La derecha española, que sobre el papel podría haberse beneficiado de la separación del bloque de investidura y del dislate que rodeó la aprobación de la reforma laboral, no parece tampoco haber salido muy bien parada de todo el proceso. Menos todavía un PP al que se ha acusado de transfugismo y cuyo diputado Alberto Casero regaló al Gobierno la aprobación del decreto.

La cuestión es si Vox podría sacar tajada de los errores de su principal competidor y seguir arrancando porcentaje de voto en los sondeos a los populares. Pablo Simón no cree sin embargo que lo ocurrido con la reforma laboral vaya a marcar la diferencia en la pugna entre Casado y Abascal por el mismo espacio electoral: "No creo que Vox tenga necesariamente que verse beneficiado por esto. Vox tiene tendencia ascendente pero por otras cosas".

En cualquier caso, Simón cree que a Pablo Casado no le beneficia su actual dinámica política de cara a las próximas elecciones generales. "El PP está en una estrategia de histrionismo que no le ayuda nada a taponer las fugas que tiene hacia Vox", sentencia.

Por otra parte, y en lo que a Nafarroa respecta, UPN hace frente a una de sus crisis internas más graves y trata de gestionar las consecuencias de la rebeldía de Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Endika Núñez ve de díficil pronóstico el futuro de la derecha navarra pero está convencido de que los conflictos internos se van a prolongar. "Habrá que ver si al final se suspende de militancia a Sayas y García Adanero -la decisión está pendiente de alegaciones- pero, sinceramente, no sé cómo van a poder reparar esta crisis", relata.

Cree también que el futuro de este espacio político en la Comunidad Foral dependerá de la actitud que adopte el PP de cara a futuras elecciones. "El PP, que va en coalición con UPN y tiene una relación estrecha con ellos, meterá también baza en la pugna interna de los navarros, sobre todo de cara a las coaliciones que se puedan armar para las próximas generales", resume Núñez.