No se trata únicamente de las dudas forenses y los audios de los altos mandos de la Guardia Civil de la época. La versión oficial sobre la muerte de Mikel Zabalza en 1985 se desmorona como un castillo de naipes. El Gobierno vasco lo ha reconocido como víctima de graves vulneraciones de derechos humanos tras los informes periciales que apuntan hacia la hipótesis de su muerte violenta, por sufrir prácticas de tortura como la bañera o la bolsa, y no por ahogarse en el río Bidasoa en una operación policial, el escenario más improbable para los expertos. En ese contexto, el PNV retoma su ofensiva parlamentaria en el Congreso de los Diputados, donde está la última llave para desentrañar este misterio tan doloroso para su familia.

El portavoz jeltzale, Aitor Esteban, preguntará en el pleno del próximo miércoles al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, si "tiene su gobierno intención de retirar el velo a la documentación calificada como secreta en relación con el caso Zabalza, tras haber sido reconocido como víctima de violencia policial por parte del Gobierno vasco". No es la primera vez que el PNV lleva este asunto al Congreso, pero esta vez la pregunta se la dirige al máximo nivel a Sánchez.

EL RECHAZO DE MARLASKA

El ministro Marlaska ya descartó en su momento acudir a la Fiscalía o instar investigaciones judiciales, y tampoco desveló los secretos oficiales. Ese último punto está claramente en manos del presidente Sánchez, que lidera el Consejo de Ministros y podría realizar un movimiento sobre esos documentos. Marlaska puso en duda que existieran siquiera esos documentos y dijo que, si acaso, sería el juez quien tendría que dirigirse al Gobierno español para pedírselos.

Se han reunido toda clase de indicios que apuntan a que Mikel Zabalza sufrió una muerte violenta tras su detención en el cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo. La versión oficial atribuía su muerte a un simple ahogamiento en el río Bidasoa mientras conducía a las fuerzas de seguridad a un zulo de ETA, una ETA de la que ni siquiera formaba parte.