- El Parlamento dio ayer trámite a la nueva Ley de Vivienda, que apuesta por la rehabilitación y el control de precios del alquiler mediante el fomento de un parque público de vivienda protegida. La reforma, trabajada por el Gobierno, ha sido presentada por PSN, Geroa Bai y Podemos y contó ayer con el apoyo de EH Bildu e I-E, y el voto en contra de Navarra Suma.

Entre otras cuestiones, la ley tiene por objeto dotar a la Administración de nuevos mecanismos que, como la Calificación Indefinida de VPO, el Índice de Sostenibilidad de Alquileres (ISA) o el Registro de Contratos de Arrendamiento, puedan contribuir a generar vivienda protegida suficiente y asequible a partir de un diagnóstico real sobre los precios de arrendamiento, punto de partida para tratar de definir y regular zonas de mercado especialmente tensionadas.

Con la nueva ley, y con carácter general, el régimen de las viviendas protegidas tendrá una duración indefinida, por lo que no se admitirá la descalificación anticipada de las viviendas protegidas. Es más, precisa, se propone extender esta calificación indefinida a todas las viviendas promovidas en suelos destinados a vivienda protegida, y se abre la puerta a que también se pueda promover vivienda protegida en parcelas libres.En cuanto al Registro de Contratos de Arrendamiento, se constituye como una extensión del Registro de Viviendas y en él deberán inscribirse todos los contratos de arrendamiento de vivienda ubicadas en Navarra. La inscripción se formalizará mediante la aplicación informática habilitada al efecto en la web temática del Gobierno, en el plazo de un mes, a solicitud de la parte arrendadora. La parte arrendataria podrá formalizar la inscripción mientras el contrato esté vigente.

En la defensa de la ley, la parlamentaria de Geroa Bai Ana Ansa destacó que las modificaciones propuestas son “una conquista más para el conjunto de la sociedad navarra en un ámbito de gran trascendencia como la vivienda”. “Avanzamos sustancialmente en la concreción de elementos clave para ir desarrollando el derecho a una vivienda digna y por tanto defendiendo el concepto de vivienda como derecho antes que como negocio”, aseguró.

La propuesta tuvo el apoyo de EH Bildu, que mostró ciento escepticismo con la ley porque, a su juicio, “no da un paso adelante” y queda lejos de garantizar el derecho a la vivienda. “Vamos a votar favorablemente pero anunciamos una posición muy constructiva y crítica, y nuestra aspiración de que esta ley suponga un antes y un después”, apuntó Maiorga Ramírez.

La reforma sin embargo fue criticada por Navarra Suma. Juan Luis Sánchez de Muniáin señaló lo que considera un “extravagante el desorden de los grupos de gobierno en esta materia”. “Algunos de los mismos partidos que proponen esta ley promueven al mismo tiempo una ley de carácter estatal que choca con la ley navarra e invade competencias forales”, criticó el parlamentario, que considera que “los perdedores de esta proposición de ley son las personas de renta baja y media que demandan vivienda y los que se condena a seguir esperando”. La ley pasa ahora al trámite de comisión, donde se debatirán las enmiendas de los grupos antes de su aprobación definitiva en el pleno.