La Hacienda Foral de Navarra ha dejado de ingresar 25,3 millones de euros entre los años 2009 y 2020 debido a las bonificaciones fiscales que tienen las empresas que se dedican en exclusiva al alquiler de vivienda y que reúnen los requisitos para disfrutar de estas exenciones recogidas en la Ley Foral 35/2003, de 30 de diciembre, de modificación de diversos impuestos y otras medidas tributarias.

Dicha norma fue modificada por UPN en 2003, cuando gobernaba con mayoría absoluta junto a CDN. El entonces consejero de Economía, Francisco Iribarren, defendió la conveniencia de incorporar estos beneficios tributarios para fomentar el alquiler.

Con este argumento, introdujo un régimen fiscal en el Impuesto de Sociedad que bonifica como mínimo el 85% de los beneficios. Un porcentaje que alcanza hasta el 90% cuando se trata, por ejemplo, de rentas derivadas del arrendamiento de viviendas protegidas o de viviendas en las que se hayan efectuado obras e instalaciones de adecuación para la accesibilidad y comunicación sensorial que facilite el desenvolvimiento digno y adecuado de las personas con discapacidad.

Los datos de estas bonificaciones figuran en la respuesta que la consejera de Hacienda, Elma Saiz, remitió ayer a una pregunta formulada por el parlamentario de EH Bildu Maiorga Ramirez.

Saiz precisa que solo puede facilitar las cifras desde que esta modificación fiscal -que entró en vigor en 2004- a partir de 2009, por no existir hasta entonces una casilla específica en la declaración que se presenta ante Hacienda.

Pese a que en esta información lógicamente no se recoge las identidades de los beneficiarios, todo apunta a que entre ellos se encontrarían las empresas de los conocidos como fondos buitre. Son entidades que se dedican a la especulación inmobiliaria y que en algunos casos han encarecido considerablemente los alquileres de personas muy vulnerables, hasta el punto de que ha obligado a intervenir a la Administración con diversas ayudas.

En la tabla en la que se detallan las cifras de las bonificaciones por años, se observa una clara tendencia ascendente en la cuantía que ha dejado de percibir la Hacienda navarra por este concepto.