La unión de diferentes piezas para construir una estructura se puede aplicar metafóricamente distintos asuntos: trabajo en equipo, ideación de un proyecto, etc. Por otra parte, su representación más literal en forma de construcción resulta muy familiar para cualquiera que alguna vez haya jugado con las míticas piezas de Lego. Ayer en Baluarte, tanto la vertiente metafórica como la literal cobraron un único sentido en el campeonato de robótica infantil y juvenil First Lego League.

Se trata de un certamen para el que los grupos participantes trabajan desde el inicio de curso en un proyecto con un desafío específico. Esta vez, el reto de los 29 equipos inscritos era el de solucionar un problema físico o social con el que se podría enfrentar un grupo de astronautas durante una exploración espacial. El equipo más resolutivo en este sentido y el que se llevó el premio gordo en forma de clasificación a la First Lego League España de Tenerife fue Legotronic Beavers.

Aunque se trataba de la 16ª edición del campeonato en Navarra, este año había un proyecto novedoso formado por niñas y niños con algún tipo de discapacidad. El primer encaje de piezas del proyecto lo hizo Ainhoa Inchusta, su joven entrenadora de tan solo 16 años. La estudiante de Maristas, que también participó en el torneo con su colegio, empezó a interesarse por la robótica a raíz de una lesión: “Siempre me ha gustado la ciencia y la tecnología, y cuando hace tiempo me rompí la pierna, me empecé a interesar por la robótica”. A partir de ahí, Ainhoa Inchusta pensó que podría hacer un equipo con integrantes con discapacidad, como su hermano Ionan. Este año, el proyecto de la joven se ha hecho realidad a través de la fundación Brazadas de Superación. Y aunque admite que el trayecto “no ha sido fácil”, el equipo, llamado This Capacited Team, ayer obtuvo el premio de la fundación Princesa de Girona al emprendimiento.

En el caso de los demás grupos, la experiencia facilitó el encaje de piezas. El equipo Luis Amigó Curiosity ganó ayer el premio a los valores y la mención especial del Global Innovation Award. Su entrenador, Javier Elizalde, lleva 9 años dirigiendo equipos formados por alumnos de 2º, 3º y 4º de la ESO. Elizalde destacó la capacidad de los proyectos de la First Lego League para “potenciar habilidades creativas que dentro del aula quedan más ocultas”.

El entrenador tiene claro cuál es el motivo que hace que los alumnos se impliquen tanto en un proyecto que también es educativo: “No es un trabajo impuesto, es un desafío real”, concluyó. En ese reto que afrontaron los y las jóvenes programadoras, el equipo Robotronic Bulls fue premiado con el mejor diseño del robot, y Elektrodinamiks ganó el premio Airbus al proyecto científico.

FIRST LEGO LEAGUE ESPAÑA

Equipo clasificado

Legotronic Beavers

Además del principal premio, Legotronic Beavers también se alzó con el galardón al mejor comportamiento del robot. Sus miembros, Marta Alzu, Elena Torre y Cecilia Aragón, explicaron que su robot es “muy robusto, preciso y rápido”. Además, tiene unas ruedas “con un gran agarre” e incorpora accesorios extra en un instante, lo que les permite “reconfigurar el robot en cinco segundos”.

Ahora, el equipo Legotronic Beavers tendrá la opción de competir por un pase al mundial de la Lego League que se celebrará en San Luis (Misuri, Estados Unidos). Pero, en cualquier caso, todos están de enhorabuena por haber conseguido unir las piezas necesarias... en todos los sentidos.

Itziar Maestrojuan. Nacida en Pamplona, estudió Telecomunicaciones en la UPNA y actualmente es una prestigiosa investigadora sobre las ondas electromagnéticas.

Iñaki Ordoñez. El pamplonés estudió Ingeniería Técnica en la UPV y, hoy en día, se dedica a investigar las características de la atmósfera de Marte, conocimiento en el que es un reputado científico.

JAVIER ELIZALDE “EL TORNEO FOMENTA LA CREATIVIDAD”

El entrenador del equipo Luis Amigó Curiosity, que ayer se alzó con dos premios, destacó la motivación como impulsora del ingenio.

AINHOA INCHUSTA “Pensé en hacer un equipo para mi hermano”

La joven entrenadora, de 16 años, tuvo la idea de crear un equipo para niños con discapacidad.