PAMPLONA. El Departamento de Salud ha puesto en marcha una nueva campaña bajo el lema “ El cannabis afecta a tu cerebro ¿Lo has pensado?" con la que propone, tanto a población joven como adulta, reflexionar sobre la normalización social del consumo recreativo de cannabis, bajo la creencia de que es inofensivo.

Además, informa de los riesgos para la salud que supone, riesgos serios sobre todo si el consumo es continuado, y especialmente en menores, ya que puede suponer la ruptura de trayectorias vitales (fracasos escolares o laborales, complicación de las relaciones familiares o de amistades, accidentes, etc.).Enmarcada en las acciones que realiza el III Plan de Prevención sobre Drogas y Adicciones, responde a la alta prevalencia en Navarra del consumo recreativo de cannabis, marihuana y otros derivados, especialmente en menores y jóvenes, con consumos situados, junto con la Comunidad Autónoma Vasca y Valencia, entre los mayores de España y los más altos de Europa.

El Consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha presentado hoy esta campaña acompañado por la directora gerente del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), María José Pérez Jarauta, y por la jefa de la sección de Promoción de la Salud y Salud en todas las políticas del ISPLN, Margarita Echauri. Domínguez ha remarcado que el consumo de cannabis afecta al cerebro, y ha centrado su preocupación en el alto consumo en menores y jóvenes, etapas de crecimiento y maduración de este órgano.La nueva campaña, tal y como ha planteado Mª José Pérez Jarauta, busca un triple objetivo: promover un conocimiento y una percepción social ajustada al conocimiento científico actual sobre los riesgos y consecuencias del consumo recreativo de cannabis, marihuana y otros derivados; reducir los riesgos asociados al consumo, especialmente en menores y jóvenes, propiciando la reflexión y aportando elementos para la toma de decisiones saludables; y fomentar el debate social en torno a este consumo.Por su parte, Marga Echauri ha señalado durante su intervención que el consumo de cannabis se amplía desde los espacios de ocio, a situaciones de la vida cotidiana como el estudio y trabajo “el cannabis se ve y se consume como natural e inofensivo cuando en realidad tiene riesgos para la salud”. Según ha explicado, se consume para conseguir bienestar y una cierta euforia o para relacionarse, tranquilizarse o manejar el estrés y situaciones difíciles, “pero estos efectos buscados, con cantidades moderadas, no siempre se producen y pueden variar de una persona a otra, puesto que dependen de la cantidad y la frecuencia del consumo, la edad, el sexo, el peso, la predisposición genética de la persona, el entorno social (ritual de consumo, construcción de género?), etc.” ha dicho.

La situación del consumo de cannabis en Navarra

Las prevalencias de consumo en la Comunidad Foral son superiores a las de la media española y de los países europeos.

En Navarra la presencia y el consumo de cannabis se ha normalizado, aunque en menor grado que el alcohol o el tabaco: casi el 40% de la población adulta entre 15 y 64 años y cerca del 39% de la población entre 14 y 18 años (31% media española) lo han probado (Encuestas EDADES 2017 y ESTUDES 2016). En este grupo de edad con una tendencia descendente desde 2006 pero con dos repuntes, uno de 2008 a 2012 y otro en 2014-2016.

Por su parte, el porcentaje de población que lo ha consumido en los últimos 30 días, se sitúa en un 19% en el grupo de 18 a 29 años y en un 22% en la población de 14 a 18 (18% media española).En el grupo de 14 a 18 años, en Navarra en ambos consumos las diferencias con la media española son estadísticamente significativas.

Si bien se requieren más estudios para concluir respecto a los efectos del consumo ocasional, continuado y de riesgo, problemático o adictivo, se constata un aumento de la presencia del cannabis en los accidentes de tráfico y aparece también acompañando a las intoxicaciones etílicas atendidas en urgencias pediátricas (menores de 15 años) en las cuales la presencia de cannabis se ha duplicado del periodo 2007-2011 al periodo 2011-2016, pasando de un 7 a un 14%.

En los Centros de Salud Mental (CSM) se mantiene de 2017 a 2018 el número de pacientes atendidos con trastornos mentales y del comportamiento debidos al consumo de cannabinoides como diagnóstico principal o secundario, 362 casos y 355. Respecto a las atenciones en adolescentes, en el programa Suspertu de Proyecto Hombre en 2018 de 72 nuevos ingresos, 51 (71%) manifiestan consumo de cannabis con un patrón mayoritario de consumo diario y edad de inicio de 13,8 años, mayoritariamente chicos.

Los riesgos y consecuencias del cannabis

El principal componente psicoactivo en el cannabis y la marihuana lo constituye el tetrahidrocannabinol, THC, además de otros muchos componentes cannabinoides. Según el Plan nacional de drogas y otros organismos internacionales, su consumo influye en el cerebro en funciones relacionadas con la memoria, el pensamiento, la concentración, el movimiento, la coordinación, el apetito, el dolor, el placer y la percepción sensorial y del tiempo.

A corto plazo produce efectos que se perciben como beneficiosos como bienestar y una cierta euforia. Pero también produce deterioro de la memoria y dificultad para realizar tareas que requieren atención o concentración, lo que puede afectar al aprendizaje y el rendimiento escolar o laboral, favorecer el absentismo y el fracaso, incidiendo en la ruptura de trayectorias vitales.

El THC presente en el cannabis se considera la causa principal del deterioro de las capacidades de conducción y manejo de algunas máquinas (atención, concentración, coordinación y tiempo de reacción), lo que da lugar a accidentes de tráfico o laborales con distintas consecuencias.

La tolerancia al THC es muy desigual, y diferentes dosis en distintas personas puede provocar una intoxicación que produce malestar, de estómago y/o vómitos, que se suele acompañar de sensación de agobio, falta de movilidad, sudores o escalofríos, aumento del ritmo cardíaco, desorientación, etc., y que se conoce como “blancazo”.

Se relaciona con reacciones mentales adversas como ansiedad, miedo, desconfianza o pánico y se estudia también la asociación encontrada en algunos casos entre consumo de marihuana y episodios aislados de psicosis aguda con alucinaciones, delirios, paranoia y pérdida del sentido de la identidad personal o como desencadenante de la implantación de algunos problemas graves de salud mental.

Cabe destacar, igualmente, que a los riesgos del cannabis, se suman riesgos cuando se consume con otras drogas, siendo frecuente el policonsumo.

La Campaña

La Campaña “El cannabis afecta a tu cerebro ¿Lo has pensado?" se desarrollará en varias fases a lo largo del 2019, por toda la geografía Navarra.

Incluye diferentes soportes y actuaciones: la edición y distribución de 15.000 folletos y 10.000 carteles bilingües y su distribución y/o colocación en diferentes espacios como centros de salud, hospitales, servicios sociales municipales, piscinas y otros espacios deportivos y de ocio, sociedades gastronómicas. Otros soportes incluyen cuñas radiofónicas, anuncios y videos en redes sociales y cines, anuncios en prensa; marquesinas, vinilos en la estación de autobuses y edículos de los parking, y la creación del espacio web para consultas.La campaña cuenta, además, con una web, en castellano y euskera, accesible desde las direcciones: www.cannabislohaspensado.navarra.es y www.kalamuaongipentsatuduzu.nafarroa.eusLa versión en euskera estará habilitada dentro de dos días.