Valladolid - En lo de ser la mejor médico de familia del mundo, la doctora Verónica Casado es la mejor médico de familia del mundo, es mujer y es española, el rostro de una mujer que cree que la feminización de la sanidad ha permitido una mirada diferente, nueva y complementaria. Nunca se ha sentido discriminada por su sexo, pero no ve normal las diferencias a la hora de acceder a puestos de responsabilidad.

¿Se considera feminista?

-Si entendemos feminismo como igualdad, por supuesto, pero considerando un “ismo” como antítesis de otra cosa, entonces no.

¿Cómo la ha ayudado el feminismo?

-Sobre todo, en el sector de la sanidad, en el que ha habido una feminización clara de la profesión, ha equilibrado mucho las cosas y ha permitido que haya otra mirada.

Díganos dos medidas que deberían implantarse para la igualdad.

-Fundamentalmente, lo que tiene que haber es conciliación laboral, y luego tiene que haber igualdad de oportunidades y de sueldos. Si hacemos el mismo trabajo no puede haber una remuneración distinta y no puede ser más difícil para una mujer acceder a determinados puestos. También es fundamental trabajar para introducir medidas para los casos de acoso, violencia, etc.

¿Se ha encontrado con algún obstáculo por ser mujer?

-No. Yo he currado mucho, pero no me ha costado excepcionalmente más por ser mujer. No he vivido nunca situaciones de acoso, de discriminación o dificultades. He estado en un sector donde la elección de los puestos es a través de concursos oposición. Pero sí es verdad que me he movido en sitios donde no me ha parecido normal que no haya equilibrio. - Efe