Pamplona - Cuatro años para poner orden en un mapa audiovisual salpicado de conflictos, sentencias y polémicas que en algunso casos se remontan casi 30 años hacia atrás. La consejera Ollo se refirió al trabajo realizado desde 2015 como “intenso y provechoso en materia audiovisual”. Así, quiso recordar que la primera de las decisiones fue “resolver el conflicto jurídico sobre la convocatoria de radios de 1997. Seguidamente, se firmó el convenio específico para la difusión de ETB en Navarra, lo que permitió su captación después de más de 30 años y a coste cero”. Se trataba, dijo “de una decisión que la ciudadanía navarra llevaba años demandando, lo que nos proporciona legitimidad para adoptar estas políticas”. Es cierto que todavía han coleado durante este mandato algunos rescoldos de años muy conflictivos (Net 21, la antigua Radio Universidad...); que hay todavía asuntos que generan polémica, como el reparto de las ayudas para televisiones (pese a la bajada, el 50% va para Navarra Televisión); y que algunas de las últimas decisiones tomadas pueden generar discrepancias a corto o medio plazo, como el encaje entre radios comerciales y comunitarias. Pero también es evidente que el espectro radiofónico y televisivo ha vivido una legislatura de relativa calma (al margen de competencias comerciales y cambios en el sector) lejos del ambiente que se respiraba en los mandatos de UPN, donde tanto los tribunales como el Parlamento tuvieron que pronunciarse en sucesivas ocasiones en esta materia, que también fue objeto de varias manifestaciones y protestas ciudadanas, sobre todo en el caso de Euskalerria Irratia.

Este asunto fue paradigmático de una manera de hacer ya que la emisora tuvo que luchar durante casi veinte años en los tribunales para dar la vuelta a sucesivos procesos de adjudicación que presentaban diversas irregularidades con el denominador común de que siempre les dejaba fuera. Cerrado el frente con la Universidad de Navarra y con Net 21 descalificada de esta puja por deméritos propios, el Ejecutivo Foral arrancó la legislatura llevando a la práctica el mandato judicial que daba una licencia a Euskalerria Irratia en razón de su competencia acreditaba en los procesos previos frustrados por la Administración. Fue le colofón a 19 años de lucha por un lugar legal en las ondas. El asunto EITB se remontaba casi 30 años en el tiempo con diferentes maniobras de UPN y PP. Al final el Gobierno logró una regularización en noviembre de 2016 sin costes económicos y con respaldo institucional. -D.N.