pamplona- El Programa de Detección Precoz de Hipoacusias (sordera) implantado en la sanidad navarra hace 20 años ha permitido el diagnóstico y tratamiento temprano en 532 recién nacidos de los 120.628 que han sido examinados con pruebas de audición que se realizan a todos los niños y niñas en los primeros días de vida. El programa nació el 3 de mayo de 1999 con el objetivo de detectar todas las hipoacusias congénitas antes del tercer mes de vida, y poder así realizar una intervención terapéutica precoz y facilitar el normal desarrollo, integración e inclusión de los menores con déficit auditivo.

En este tiempo se ha examinado a 120.628 bebés, detectándose 532 sorderas de todo tipo. Se han realizado 130.619 pruebas de cribado y 1.493 pruebas diagnósticas. Además, 263 casos han sido derivados para la realización de estimulación auditiva precoz, se han adaptado 427 audioprótesis y se ha indicado y realizado implante coclear en 53 menores.

Así lo explicó ayer la responsable del programa y jefa de sección de Detección Precoz del Instituto de Salud Pública y Laboral, María Ederra, que hizo balance de este programa junto a José Zubicaray, especialista de la sección de ORL Infantil del CHN; Manuel Manrique, director de ORL de la CUN; Patricia Piqueras, logopeda del Centro de Atención Temprana de la Agencia Navarra para la Autonomía de las Personas; Amaia Albizu, orientadora del Equipo de Atención Temprana del Centro de Recursos Especiales del departamento de Educación (Creena); y Mariluz Sanz, de la Asociación de familias de personas sordas (Eunate).

carácter universal El programa se inició hace 20 años en Virgen del Camino, completándose su implantación en enero de 2000 en el resto de hospitales de Navarra públicos (hospital Reina Sofía de Tudela y García Orcoyen de Estella-Lizarra) y clínicas privadas (CUN y San Miguel). María Ederra recordó que el cribado auditivo neonatal en Navarra tiene carácter universal, con lo que tienen derecho a él todos los recién nacidos de Navarra y los nacidos en otras CCAA hijos de madres residentes en Navarra.

Todos los menores con diagnóstico de hipoacusia bilateral son remitidos al Centro de Atención Temprana de la Agencia Navarra de la Autonomía y Desarrollo para las personas, donde se procede a su estimulación auditiva y también se les ofrece apoyo educativo desde el Creena. En aquellos casos indicados, se procede a adaptar prótesis auditivas en el CHN e implante coclear, intervención que se realiza en la CUN.

El proceso de detección-diagnóstico se lleva a cabo en fases, la Otoemisión Acústica (OEA) antes de producirse el alta del niño de la maternidad, un mes más tarde si no pasa la anterior, y a los tres meses si el resultado sigue siendo negativo, momento en el que, si vuelve a fallar, se remite al niño a la prueba de confirmación diagnóstica. A todos los niños que no superan la tercera OEA se les deriva a la unidad clínica para confirmación diagnóstica.

María Ederra explicó que la participación en la primera OEA en los nacidos en el periodo 1999-2019 (122.231) ha sido de 99% y del 98% y 92% en las otras dos OEA. Las causas de no realizar el test de cribado obedecen a rechazos a las pruebas (230 casos), fallecimientos (134 casos), traslados de niños a hospitales fuera de Navarra (99 casos) o inasistencias a las citas (308).

1, 02% con discapacidad auditiva En cuanto a los resultados, en el 93% de las pruebas se ha descartado hipoacusia. Del 7% restante, en 8.480 casos se hizo segunda prueba de cribado y en 1.930, tercera OEA, de las que 1.227 resultaron patológicas. En definitiva, el 1,02% de los niños participantes en el cribado auditivo no superó ninguna de las tres OEA y fue necesaria su remisión para confirmación diagnóstica (PEA). Ederra.

De las 532 hipoacusias de todo tipo diagnosticadas desde el inicio del programa, 18 (4%) son de sordera leve (hasta 39 decibelios), 347 (65%) moderada (entre 40 y 69 decibelios), 91 (17%) severa (entre 70 y 89 decibelios), siendo profundas las 76 restantes (14%). El 47% de las sorderas detectadas (250) resultaron ser unilaterales (un oído) y el 53% (282) bilaterales (los dos oídos).

El especialista de la Sección de ORL (Otorrinolaringología) Infantil del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), José Zubicay, dijo que este programa fue diseñado con una perspectiva global para la detección, diagnóstico y tratamiento.

Zubicaray explicó que la detección precoz y la atención temprana son la clave para empezar a tratar a los bebés antes de los seis meses de vida. Subrayó que en el caso de la infancia el tiempo es primordial para que su desarrollo cerebral sea el mismo que el de sus coetáneos. Los recién nacidos que padecen sordera profunda son sometidos a una operación para colocar los implantes cocleares si es lo oportuno ya que, “cuanto antes se empiece con la logopedia y la rehabilitación auditiva, mejor se desarrollará el lenguaje oral”.

El director del departamento de ORL de la CUN, Manuel Manrique, también destacó que el éxito del implante coclear depende de la prontitud “con la que estimulemos la vía auditiva”. Subrayó que el implante coclear “permite desarrollar la comunicación oral, el aprendizaje de la lectura-escritura; ayuda a expresar el pensamiento y, al final, establece una igualdad social, educativa, laboral y logra la integración social de las personas con discapacidad auditiva”.

Interdepartamental. Además del diagnóstico y tratamiento médico (Salud), los menores con diagnóstico de sordera bilateral son remitidos al Centro de Atención Temprana de la Agencia Navarra de la Autonomía y Desarrollo de las Personas (Derechos Sociales), para su estimulación auditiva. También reciben apoyo del Creena (Educación).