pamplona - El consejero de Salud, Fernando Domínguez, anunció ayer que el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) “habilitará de oficio en las próximas semanas a 2.148 enfermeras con más de un año de experiencia profesional en el sistema público de salud para la prescripción y, regulará igualmente, el procedimiento de acreditación para el sector sanitario privado”. Así lo expuso durante la apertura de las 35ª Jornadas de Enfermería en Traumatología y Cirugía Ortopédica que se están celebrando en el Auditorio Baluarte de Pamplona.

Tras la aprobación hace seis meses del Real Decreto 1302/2018, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte del colectivo profesional de Enfermería, hasta ahora sólo Andalucía y Baleares habían implementado un sistema para acreditar a las enfermeras en materia de prescripción, como destacó el Consejo General de Enfermería este mismo martes. Ahora, Navarra se suma a las primeras comunidades del Estado en aplicar esta normativa estatal.

Este avance, según indicó el subdirector de Farmacia, Antonio López, “va a permitir que las enfermeras puedan indicar especialmente aquellos productos sanitarios y aquellos medicamentos que no necesitan actualmente receta para su prescripción. Todos los apósitos, vendas, gasas, pañales de incontinencia... que, aunque los gestiona enfermería, siempre tenían que estar firmados por el médico para poder coger en una oficina de Farmacia. Ahora lo que se pretende es que esas actuaciones, que generalmente las hace enfermería y que no hacen falta que pasen al médico, las puedan hacer ellas”. De este modo, se agiliza la atención sanitaria y se libera de tiempo al facultativo.

sistema para el sector privado Aquellas enfermeras que trabajan en el sector privado o lo hayan hecho en otras autonomías, ellas o la entidad para la que trabajan deberán pedir la acreditación mediante una instancia.

A partir de esa acreditación, según expuso López, podrán hacer recetas en papel, si bien “la receta electrónica va a costar un poco más”, probablemente “unos meses”, hasta que se desarrollen los sistemas para que pueda llevarse a cabo.

En este sentido, el consejero recordó en su intervención en la jornada que en la reunión del Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud del pasado 8 de mayo pidió que se agilizara “la aprobación de las guías clínicas necesarias para la prescripción por parte de enfermería de los medicamentos sujetos a receta médica”. No obstante, explicó López, un grupo de trabajo de la comisión permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial debe definir una serie de medicamentos, que actualmente necesitan receta médica, que se utilizan en procesos menores, procesos autolimitados y procesos banales, que van a poder indicar los facultativos y esas enfermeras acreditadas, como así lo contempla el real decreto.

Baluarte acoge desde ayer y hasta mañana las Jornadas Nacionales de Enfermería en Traumatología y Cirugía Ortopédica, organizadas desde el Bloque Quirúrgico del hospital Reina Sofía. En el encuentro, bajo el lema Un Reyno de cuidados, pondrán en común experiencias y avanzarán en el desarrollo de cuidados y técnicas de enfermería en estas disciplinas.

Qué podrán indicar. Las enfermeras acreditadas podrán “indicar aquellos productos sanitarios y aquellos medicamentos que no necesitan actualmente receta para su prescripción”, como pueden ser apósitos, vendas, gasas, pañales de inconteniencia, sondas para un paciente que está en su domicilio, esparadrapos, pomadas para curar... explicó el subdirector de Farmacia. También algunos medicamentos que no necesitan receta, como los antigripales, los antitusígenos y algunos analgésicos a dosis bajas y aquellos que se acuerden por parte de la comisión de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.