pamplona - La Fiscalía solicita el internamiento en régimen cerrado durante un máximo de 11 años para un vecino de Falces de 47 años de edad que será enjuiciado mañana en el Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona por varios delitos de daños, provocados algunos de ellos en una ermita de la localidad y otro en una excavación arqueológica. El Ministerio Público reclama dicha medida de seguridad al entender que concurre la eximente de alteración psíquica en la que influye el consumo de estupefacientes, trastorno que le hacía presentar durante los hechos ideas delirantes relacionadas con temas místico-religiosos. Al acusado se le imputan cinco hechos delictivos. El primero ocurrió el 24 de enero cuando el hombre usó una azada con la que golpeó una veintena de árboles situados en la zona deportiva y en la placeta Añorbe. La reparación de los años se presupuestó en 5.566 euros.

Al día siguiente se acercó a la excavación romana de San Esteban, donde removió las excavaciones, creó unas nuevas y las reordenó y manipuló, pero no consta que causara desperfectos en las mismas. Se trata de un lugar de alto valor patrimonial. El 14 de marzo, a las 1.00 horas, prendió fuego a seis contenedores de basura, el fuego se propagó a un árbol y afectó también a un vehículo. Un día después golpeó con una piedra y causó daños en el depósito de abastecimiento de aguas de la localidad. El 23 de marzo, por último, entre las 8.00 y las 13.30 horas, se aproximó a la ermita del Salvador del Mundo y golpeó con una azada el ladrillo caravista de la fachada y la dañó (1.473 euros). - E.C.