pamplona - Navarra ha retirado ya del espacio público desde 2015 unos 300 símbolos franquistas, entre placas, laureadas y menciones honoríficas, gracias al programa de retirada del Instituto Navarro de Memoria, de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno foral. Mientras prosigue esta labor que ayer la consejera en funciones Ana Ollo consideró “debe continuar”, una selección de estos símbolos se exhibe en una exposición organizada por el Gobierno foral, en colaboración con el Observatorio Europeo de las memorias (EUROM) y el proyecto Arte Público y Memoria de la Universidad de Barcelona. Se trata de una exposición itinerante que recorrerá el Estado y que arranca en Pamplona con símbolos de Navarra.

La exposición, que fue inaugurada ayer por la consejera en funciones de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, se ubica en el paseo Sarasate de Pamplona y permanecerá abierta al público hasta el 21 de junio en horario de 9 a 21 horas. Al acto de apertura también asistieron Jordi Guixé, del EUROM, y Nuria Ricart, del proyecto de Arte Público y Memoria, de la Universidad de Barcelona.

Contenida en un “cajón” de madera, exponente también del lugar donde deben guardarse estos símbolos, explicó Jordi Guixé, además de la selección de símbolos, en su mayor parte placas del Instituto Nacional de la Vivienda con el símbolo franquista del yugo y las flechas, y cartelería viaria, la muestra se complementa con fotografías que ilustran el proceso de retirada de la laureada situada en la fachada de la Diputación Foral de Navarra. La instalación se completa con un mapa interactivo que permite geolocalizar y conocer buena parte de la simbología retirada en Navarra, explicó la consejera, quien estuvo acompañada por el director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, Álvaro Baraibar; el director del Instituto de la Memoria, José Mª Gastón, y el investigador de la UPNA Juan Carlos García Funes.

Ollo declaró que la Ley de Memoria Histórica obligaba a las instituciones a la retirada de la simbología franquista, pero “durante décadas” no han llevado a cabo esta tarea. Las instituciones, agregó, “hemos llegado tarde, pero creo que en estos últimos cuatro años hemos actuado con compromiso y con voluntad, no solo porque era un mandato legal, sino porque también es un compromiso que entendemos ético con la sociedad. Si queremos avanzar hacia una sociedad más ética, más justa y más democrática, esa sociedad tiene que estar basada en la democratización del espacio público, que pasa por la retirada de toda la simbología que exaltaba esa violencia que se produjo con el golpe militar y los años posteriores con el franquismo”.

Ana Ollo recordó que Navarra “fue una tierra especialmente castigada, hubo más de 3.000 personas asesinadas en los primeros meses de ese golpe militar sin haber frente de guerra y miles de exiliados”. Por ello, apostó por transmitir a las nuevas generaciones “que la memoria no es una cuestión del pasado, es una cuestión del futuro y de avanzar en esa sociedad en paz, en convivencia, en la diversidad. Nos han ocultado esa memoria de lo que aquí ocurrió, y no podemos permitirnos que las nuevas generaciones sigan viviendo en ese silencio y esa invisibilidad”. Tras resaltar que “quedan muchas cosas por hacer” en materia de memoria histórica, la consejera subrayó que sería “injustificable” que ningún Gobierno, sea del color que sea, “suprimiese” el trabajo que se lleva a cabo. Reiteró la importancia de programas como las escuelas de memoria.

Desde que en 2016 el Gobierno de Navarra puso en marcha el primer censo de simbología franquista, en el que se incluían 224 laureadas y placas de vivienda y 78 menciones honoríficas, nombres de calles y designaciones de hijos adoptivos o predilectos, han sido detectados casi 160 símbolos más, lo que eleva la cifra total a unos 460. Se han retirado más de 300 y 70 están en proceso de retirada.

deconstruir el franquismo La muestra se denomina Deconstruir el Franquismo. Democratización del Espacio Público. Retirada de simbología y tiene como objetivo, destacó Jordi Guixé, representante del Observatorio Europeo de Memorias, “analizar y exponer la gestión pública de la simbología represiva del franquismo en diferentes partes del territorio”.

En cada lugar donde se instale, la muestra exhibirá simbología retirada en la comunidad correspondiente. En el caso de Navarra, la relación de símbolos ha sido posible también al trabajo desarrollado en la UPNA por el investigador Juan Carlos García Funes quien es el autor del estudio historiográfico de cara a la documentación de la simbología. Destacó como elementos más numerosos, las laureadas existentes en las entradas de los municipios, el nomenclator de calles dedicadas a franquistas y las aludidas placas del Instituto de Vivienda. Entre las labores realizadas para cumplir la ley, destacó la retirada de símbolos emblemáticos como los situados en Pamplona e invitó a comprobar a través del mapa interactivo y las fotografías la labor desarrollada.