madrid - El principal foco de los cuerpos policiales, explica el jefe de área en el Servicio Central de Violencia de Género de la Secretaría de Estado de Seguridad, Juan José López Ossorio, es centrarse en el 15% de agresores que reinciden, sobre todo en la reincidencia de naturaleza grave.

La mayoría de las reincidencias se producen en los tres primeros meses, una vez presentada la denuncia, es lo que se conoce como periodo crítico: el 56% de la reincidencia, el 57% de la reincidencia grave y el 69% de la multirreincidencia.

“Formamos mucho a los agentes para que en esos tres primeros meses se introduzca la mayor cantidad de medidas posibles de protección porque sabemos que a partir del tercer mes, cae la probabilidad de reincidencia”, afirma.

Sin embargo, concede que la predicción del homicidio es muy difícil y que cualquier tipo de agresor puede cometerlo.

En cuanto a los agresores, son tres los grandes perfiles de maltratador, que generalmente se agrupan en diferentes niveles de riesgo.

En extremos y altos suelen figurar agresores con un perfil antisocial, con mucha versatilidad criminal, problemas de tóxicos, desarraigo social, antecedentes y suelen haber empleado la violencia a lo largo de su vida. Además, tienen un autocontrol muy bajo y representan un riesgo muy elevado de reincidencia.

En el grupo de riesgo medio suele haber hombres con gran inestabilidad emocional, en ocasiones con problemas de alcohol y drogas e ideas suicidas. Por último, en el grupo de riesgo bajo hay hombres con un perfil más normalizado: tienen un trabajo, una vida estable y no tienen antecedentes de violencia. - Efe