PAMPLONA - LisaVollmer (Radolfzell, 1987) es activista en movimientos de inquilinos e investigadora en el Institut für Europäische Urbanistik de la Universidad de Weimar. Su tesis doctoral se centró en los movimientos de inquilinos e inquilinas en Berlín y en Nueva York, y es experta en gentrificación.

¿Qué es la gentrificación?

-Se trata de un proceso que se da en los barrios y que afecta tanto a la imagen física y estructural como a la sensación de que existe una imagen del barrio. Pero detrás de esto está el mercado inmobiliario, que obtiene beneficios económicos en consecuencia de la subida de los alquileres y los precios de venta a causa este lavado de imagen del barrio. En ocasiones también coincide con los intereses gubernamentales ya que fueron los gobiernos municipales los que comenzaron este proceso, porque querían que la población más rica ocupara los centros de las ciudades, siendo ese el elemento central de la gentrificación. Además, el término gentry, en el que se basa este concepto, proviene de una palabra británica que se emplea para denominar a la nobleza británica, y es por ello que la gentrificación conlleva la sustición de una población pobre por una más rica.

Se trata de un cambio de imagen.

-No se trata de la apariencia del barrio exclusivamente, aunque sea una parte importante del fenómeno. En ocasiones existe un discurso positivo acerca del embellecimiento del barrio. Pero básicamente se trata de un cambio de tipo de población, porque la populación rica, al tener una mayor capacidad económica, puede pagar un alquiler más alto o pueden adquirir un inmueble de mayor coste.

El alquiler vacacional y la popularidad de aplicaciones como AirBnb

-Absolutamente. Los apartamentos turísticos también son parte del debate de la gentrificación. Y esto está mayormente relacionado con la gentrificación comercial. De este modo, la estructura comercial tradicional de los barrios que responde a las necesidades del vecindario local, como una tienda de comestibles, es sustituida por restaurantes o sitios para alquilar bicicletas. Es decir, se sustituyen por superficies que responden más a las necesidades turísticas. Por eso, la turistificación está muy relacionada con la gentrificación comercial y también está el conflicto de los apartamentos vacacionales, que es muy prominente en España. Y la concentración de apartamentos turísticos en el barrio, influye enormemente en el precio de los alquileres, es decir, los encarece. Porque los turistas estarán dispuestos a pagar más por noche en el apartamento que de lo que puedes pedir por un alquiler al uso. Otro de los problemas derivados de la gentrificación es el conflicto por el uso de los espacios. Cuanta más gente se concentre en un lugar, cuantas más terrazas existan en un espacio público, más problemas de convivencia y de ruidos habrá.

¿El fenómeno se da de la misma manera en todos los lugares?

-Sí, creo que en general es un proceso muy similar en todos los lugares, un proceso de discriminación de la gente con menos recursos económicos en beneficio del mercado inmobiliario. Pero a nivel local, el fenómeno puede darse de diferentes maneras dependiendo del contexto. Además, es imposible diferenciar entre naciones. La regulación del mercado inmobiliario de cada lugar influye mucho y el contexto local específico de cada ciudad también. La forma que adquiere el discurso frente al problema también juega un papel relevante. Es decir, el fenómeno no se dará de la misma manera si el discurso generado en el vecindario es positivo o negativo.

¿Se puede tomar alguna medida para paralizar este fenómeno?

-Creo que tenemos esperanza mientras la vivienda sea tratada como una acomodación o una necesidad, aunque sigan habiendo procesos de gentrificación, ya que los intereses permanecerán ahí. Pero si que existen una serie de medidas que se pueden tomar antes de abolir el capitalismo. Se debería de regular el mercado inmobiliario y en concreto el sector privado, expandiendo y dando apoyo al sector público. Pero habría que ir más allá, porque la existencia de un sector público de la vivienda no sería suficiente para garantizar precios accesibles para las clases medias y bajas.

¿Y en cuanto al turismo?

-Muchas ciudades intentan regularlo. En Berlin por ejemplo contamos con una forma bastante efectiva, la cual prohibe la conversión de apartamentos normales a apartamentos turísticos. No existen licencias, pero todo el mundo posee una y a su vez, a partir de la implantación de esta ley, nadie puede obtener una para usar su apartamento con fines turísticos.

¿Se pueden mejorar los barrios de una forma más sostenible?

-Se puede transformar un barrio y hacerlo más agradable para vivir, más funcional. Pero siempre teniendo presentes las necesidades de los vecinos. De este modo, ellos no tienen que abandonar sus viviendas, el precio sigue siendo asequible para ellos y en cierto modo, obtienen un beneficio. En Alemania existen grupos organizados que están debatiendo acerca de si se deberían de convertir los barrios más feos para evitar la gentrificación, pero creo que esa no es la manera adecuada de comprender el fenómeno y, además, es imposible explicar a tus vecinos porque deberían vivir en un barrio feo y no en uno funcional.

El libro

Sinopsis

Trata el fenómeno de la gentrificación y sus consecuencias, y expone las estrategias para evitarlo.

Edición

Lo ha publicado Katakrak y la traducción ha corrido a cargo de Gema Facal.