san francisco - San Francisco se convirtió ayer en la primera gran ciudad del país norteamericano que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos dentro de su circunscripción, lo que afecta tanto a tiendas físicas como a establecimientos online.

En una votación unánime, los once regidores del Ayuntamiento de la urbe se posicionaron a favor de prohibir la venta de este producto dentro de los límites municipales, con el argumento principal de que gozan de gran popularidad entre los más jóvenes, lo que supone un riesgo para su salud.

Se da la aparente paradoja de que la localidad ha prohibido la venta de cigarrillos electrónicos mientras que el tabaco tradicional sigue vendiéndose sin problema, así como la marihuana, que es legal en toda California desde el año pasado.

“Por cada adulto que utiliza cigarrillos electrónicos para dejar de fumar o reducir sus dosis de nicotina, docenas de niños empiezan a usarlos”, dijo durante la sesión de este martes en el Ayuntamiento la concejala Vallie Brown.

Específicamente, la ordenanza municipal indica que “nadie puede vender o distribuir un cigarrillo electrónico a otra persona en San Francisco”, salvo que ese producto haya sido aprobado por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos.

La ordenanza, por tanto, no prohíbe el consumo de estos cigarrillos (siempre y cuando la persona tenga más de 21 años), sino únicamente su venta, lo que también le ha valido críticas al considerar algunas voces desde el sector que lo que ocurrirá es que los consumidores irán a comprar a poblaciones aledañas. - Efe