PAMPLONA - Desde el pasado 1 de julio todos los coches eléctricos e híbridos de nueva homologación en Europa deberán incluir sistemas de aviso acústico (SAAV, o AVAS, por sus siglas en inglés: Acoustic Vehicle Alerting System). La norma fijada por la Unión Europea (UE) busca reducir los accidentes que son consecuencia de la ausencia de ruido en este tipo de vehículos a bajas velocidades. La motivación de esa medida es el peligro potencial para viandantes, sobre todo, invidentes y mayores, o ciclistas, ya que no pueden apreciar su presencia.

La ausencia de ruido de los vehículos eléctricos, que constituye una ventaja desde el punto de vista de la contaminación acústica, presenta, sin embargo, un gran inconveniente en las ciudades por la escasa percepción sonora para los peatones.

En Navarra, en 2015, falleció un vecino invidente de Tudela por las heridas causadas en el atropello que sufrió por parte de una bicicleta. Este caso, señala Valentín Fortún (parte del grupo de accesibilidad de Cermi Navarra), aunque no se debiera a un vehículo eléctrico sí que muestra, “de modo trágico y lamentable” -expone Fortún-, los riesgos que supone para las personas con ceguera parcial o total la circulación de los vehículos eléctricos o híbridos insonoros. “A baja velocidad, a 10 o 15 km/hora o en maniobras de marcha atrás, no detectamos el sonido”, manifiesta el también delegado de la ONCE en Navarra, “a altas velocidades, en cambio, sí las percibimos porque el propio movimiento del neumático es un ruido potente”.

Si bien en una primera fase esta ley comunitaria afectará únicamente a vehículos de nueva homologación (tanto turismos como comerciales), la normativa estipula que a partir del 1 de julio de 2021 será obligatoria para todos los vehículos eléctricos e híbridos comercializados en Europa.

moratoria La regulación prevé un periodo de adaptación de tres años para los fabricantes en los modelos existentes en sus gamas, que estarán obligados, a partir de entonces, a incluir este avisador acústico en los modelos que hagan uso de un motor de tipo eléctrico.

A partir de la puesta en vigor de la normativa europea, los vehículos eléctricos o híbridos de nueva homologación tendrán que equiparse con este sistema de aviso acústico (AVAS) activándose de forma automática cuando el coche circule marcha atrás y desde el arranque hasta una velocidad de 20 km/hora. En ningún caso podrá desactivarse manualmente por el conductor. Aunque, a partir de los 20 km/h en adelante, el sistema se desactivará de forma automática ya que el ruido de rodadura es suficiente para detectar la presencia del vehículo.

Esta ley europea especifica unos requisitos en cuanto a intensidad de sonido: debe superar los 56 decibelios (equivalentes a una conversación) y no exceder los 75 decibelios (el nivel habitual emitido por motores térmicos). El ruido, además, debe ser continuo, similar al de un vehículo con combustión interna y con variaciones en función de la velocidad del mismo. - D.N./P.S.S.

El Post-it

Volumen de una conversación. Los vehículos eléctricos e híbridos son inaudibles en velocidades inferiores a los 20 km/hora. Por ello, la normativa que el 1 de julio entró en vigor para coches de nueva homologación y que se extenderá a todos aquellos que se encuentren en circulación el 1 de julio de 2021, expone que estos deben disponer de un sistema de aviso acústico cuya intensidad de sonido sean los 56 decibelios, lo que equivale a una conversación. Además, no deben exceder los 75 decibelios.