madrid - Miles de jóvenes de todo el mundo, muchos de ellos estudiantes además de activistas medioambientales de todas las edades, tomaron ayer viernes las calles en el marco de una ambiciosa huelga global en más de 150 países para exigir a los gobiernos contundencia contra la crisis climática.

Más de 5.000 acciones de protesta fueron convocadas dentro la jornada Global Climate Strike, como pistoletazo de salida de una agitada semana de movilizaciones y huelgas, del 23 al 27 de septiembre, coincidiendo con la cumbre de acción climática convocada por la ONU en Nueva York.

Asia, África, Europa, América... Las protestas se dejaron sentir a lo largo de todo el globo, desde Kenia hasta Uganda y Nigeria, pasando por la amenazada Asia, con su multitud de pequeños territorios asiáticos insulares y países como India o Pakistán, y extendiéndose hasta Europa y América.

En la ciudad de Nueva York, que acoge el lunes la cumbre climática, varios miles de estudiantes, en gran parte adolescentes, acudieron ayer a la plaza Foley para iniciar la denominada Huelga del Clima, una marcha a la que se sumaron activistas como la sueca Greta Thunberg y en la que participan más de 50 ONG.

Con lemas como “Salvar a nuestro Planeta”, “No podemos decir que no lo sabíamos”, “No hay plan B” o “Es la ciencia, estúpido”, la protesta en Manhattan tuvo su réplica en otro millar de localidades de Estados Unidos.

En América, jóvenes de otros países como Argentina, México, Chile y Perú se unieron a esta jornada de protesta contra la crisis climática con varias acciones reivindicativas para buscar soluciones a este fenómeno.

protestas en asia Las primeras movilizaciones de esta protesta global llegaron sin embargo desde Oceanía, donde más de 300.000 personas se manifestaron en Australia con pancartas donde se leía “Dejen de quemar nuestro futuro” y coreando proclamas como “No existe un Planeta B”, que se repitieron en las protestas llevadas a cabo en el resto de continentes.

También se protestó en territorios insulares del Pacífico sur como Islas Solomón, Kiribati o Vanuatu, que sufren especialmente las consecuencias de la emergencia climática, y donde los estudiantes salieron a la calle para advertir: “No nos estamos hundiendo, estamos luchando”.

Varias ciudades de la India, Pakistán y Bangladesh se sumaron asimismo a las protestas. En el centro de Nueva Delhi (India), miles de personas salieron a la calle con pancartas con lemas como “sé parte de la solución, no de la polución”.

En Pakistán varios miles de personas se unieron a esta huelga en distintas ciudades y en Bangladesh alrededor de 3.000 niños se sumaron a las protestas en la porteña Dhaka, según la ONG Save the Children.

En Europa, miles de personas se manifestaron también en Alemania, Francia, Bélgica, países escandinavos, y Reino Unido, entre otros.

En España, que la huelga general se celebrará el próximo viernes 27 de octubre, más de un centenar de jóvenes se congregaron ayer frente al Congreso de los Diputados en una sentada que inaugura el “otoño climático” y que supone la antesala de la semana de movilizaciones por el clima . “Tras las vacaciones escolares, empezamos el nuevo curso escolar con numerosas movilizaciones para exigir acción política ante la emergencia climática”, aseguró Laura Laguna, miembro del colectivo Fridays For Future Spain (FFFS) que convocó la sentada de ayer. Los jóvenes exigieron medidas urgentes contra el cambio climático a la voz de cánticos y pancartas reivindicativas.

En Alemania, las protestas se repitieron en varias ciudades, especialmente en Berlín, donde la iniciativa fue multitudinaria, mientras en el Reino Unido estudiantes de colegios y universidades británicas protagonizaron diversas protestas a lo largo del país a las que se unieron padres y activistas climáticos.

En Francia, miles de jóvenes y estudiantes lideraron la manifestación en París, el principal acto de una jornada por el clima a la que se sumaron sindicatos y docentes y que incluyó también protestas en otras ciudades y paros en algunas empresas.

Está previsto que la manifestación parisiense se repita hoy, aunque esta vez de la mano del colectivo de los llamados chalecos amarillos, lo que ha despertado una gran inquietud de las autoridades.

En Bélgica, miles de jóvenes y no tan jóvenes se manifestaron ayer por el centro de Bruselas convocados por una veintena de ONG para presionar a los gobiernos contra el cambio climático y pedirles que hagan frente a este fenómeno.

En Finlandia cientos de jóvenes se movilizaron en varios puntos del país, entre ellos en la Universidad de Helsinki, donde guardaron once minutos de silencio: uno por cada año que queda para poder limitar el aumento de las temperaturas, según el IPCC o panel de expertos sobre cambio climático de la ONU.

suecia En Dinamarca, la más multitudinaria de las casi veinte movilizaciones convocadas fue la de Copenhague, que abarrotó la plaza del ayuntamiento. En Suecia también se convocaron diversas movilizaciones, la principal en Estocolmo, frente a la sede del Parlamento sueco en donde la activista Greta Thunberg inició precisamente sus protestas hace un año.

En África, un continente especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático, Sudáfrica se movilizó especialmente, con marchas desde Ciudad del Cabo, hasta Durban o Johannesburgo, con cientos de personas de todas las edades y razas que marcharon por la ciudad.

También hubo movilizaciones en Kenia mientras que en Uganda, un centenar de estudiantes de universidades, como la Makerere, marcharon bajo la consigna “la juventud se vuelve verde”. - Efe