madrid - Un exoesqueleto, en la CHU de Grenoble-Alpes (Francia), de cuatro patas y controlado por señales cerebrales ha ayudado a un hombre tetrapléjico a mover sus brazos y caminar usando un arnés anclado al techo para mantener el equilibrio. Aunque los primeros resultados son “prometedores”, los autores del estudio publicado en la revista The Lancet Neurology puntualizan que este sistema está “muy lejos” de la aplicación clínica y requerirá “mejoras” antes de estar disponible. El paciente, de 28 años, quedó paralizado de hombros hacia abajo, con solo algo de movimiento en bíceps y muñeca izquierda, con la que maneja una silla de ruedas a través de un joystick. - E.P.