pamplona - María Chivite se estrenó como presidenta en el Día de Navarra con un discurso de cargado contenido político. No solo se detuvo en felicitar a Adacen, sino que el “afán de superación y mejora, aspirando a la excelencia” de esta asociación le dio pie a establecer “cierto paralelismo” entre la filosofía de la organización premiada y su todavía emergente Gobierno.
Poco más de 100 días lleva al frente del Ejecutivo, pero han sido suficientes para comprobar que la oposición más frontal la tiene en el flanco de la derecha y a ella mandó, sin mencionarla, varios recados.
“Este Gobierno gobierna con la misma firme convicción con la que se conformó” y “con plena legitimidad”, dijo Chivite, que pidió que “nadie la ponga en cuestión”, antes de subrayar que su “leit motiv es el interés general de Navarra”.
Como lo ha repetido desde el primer día de mandato, incidió en su compromiso “con una convivencia plural no solo en lo ideológico o identitario sino en la propia manera de vivir y de sentirse”. “A nadie le vamos a preguntar cómo quiere vivir su vida ni por qué, siempre que lo haga desde el respeto”, precisó.
Chivite proclamó su orgullo de presidir “una comunidad que entiende y defiende su pluralidad, pero sobre todo que convive con ella con total normalidad”. Por ello, quiso dejar “bien claro” que “no van a aceptar que la pluralidad se convierta en confrontación, sectarismo y/o exclusión”.
defensa del autogobierno Para entonces ya había hecho una cerrada defensa del autogobierno, que “hay quienes lo cuestionan”, alertó Chivite, como hay “quienes pretenden separar navarros y navarras y hacer creer que siempre hay que estar en un bando, como si esto fuera de eso”.
Frente a estas pretensiones de “involución democrática”, aseguró que desde el Gobierno defenderán “más y mejor democracia, más derechos y más convivencia”.
Chivite también enumeró entre los compromisos del Ejecutivo foral “la prosperidad, el progreso, la justicia social y el bienestar para toda la ciudadanía”. Calificó de retos afrontar “la transformación digital, la despoblación, el envejecimiento, la adecuación de perfiles formativos al mercado laboral, la creación de empleo de calidad y la potenciación de infraestructuras que nos conectan”, prometió “luchar contra la violencia machista” y aseguró que, más allá de discursos institucionales, “este Gobierno va a ser de hechos”.
la presidenta se atreve en euskera
Un párrafo. María Chivite no se limitó ayer en saludar en euskera, sino que se atrevió a leer un párrafo en la otra lengua oficial de Navarra. “Zorionak nafar guztiei, gure erkidegoaren eguna ospatzen dugun honetan. Gaur, Nafarroak duen on guztia nabarmentzeko eguna da, nafarrek ordezkatzen dituzten gauza on guztiak, gure jendeaz eta gure ehun sozial, enpresarial eta asoziatiboaz harro egoteko modukoak diren gauza guztiak. Eta horien artean, baita gure erakundeak ere”, pronunció la presidenta. Un texto en el que aprovechó la celebración del “día de nuestra comunidad para felicitar a todos los navarros”. “Hoy es el momento de subrayar todo lo bueno que tiene Navarra, que representamos los navarros y todo aquello de lo que estar orgulloso y que representan nuestra gente, nuestro tejido social y asociativo y entre ellos también nuestras instituciones”.
