pamplona - Iñaki Abad y Aratz Urrizola, dos de los ocho jóvenes condenados por agredir a dos guardias civiles y sus parejas en Alsasua el 15 de octubre de 2016, abandonaron ayer sobre las 11.30 horas de la mañana la cárcel de Zaballa al obtener el tercer grado penitenciario después de que el Tribunal Supremo rebajara sus condenas en junio. Una vez que tras el fallo del Alto Tribunal, la sentencia devino firme, los dos acusados, al igual que los otros cinco que se encuentran en la misma prisión, recibieron una propuesta de clasificación (hasta que el Supremo no se pronunciara eran presos preventivos) por parte de la propia prisión que debía ser ratificada por Instituciones Penitenciarias. De este modo, esta semana conocieron que se les iba a aplicar el tercer grado, lo que implica que a partir de ahora hasta que cumplan el resto de la condena y puedan salir ya en libertad, Iñaki Abad y Aratz Urrizola podrán salir los días laborables de la cárcel para trabajar y estudiar y tendrán que regresar al Centro de Inserción Social de la prisión para dormir. Los fines de semana los podrán pasar también en casa. Abad fue condenado a tres años y seis meses de prisión por el Supremo, mientras que a Urrizola se le impusieron 4 años y dos meses de cárcel. En cambio, el resto de los condenados que cumplen su pena en prisión (cinco más, hay otra acusada que está libre, Ainara Urkijo, que fue condenada a año y medio de prisión) todavía no han sido clasificados por el centro penitenciario.

Con motivo de su salida, alrededor de una veintena de personas se habían concentrado a las ocho de la mañana en los exteriores de la cárcel, pero a las diez de la mañana han abandonado la zona, hasta donde se ha acercado también la diputada de EH Bildu, Bel Pozueta, madre de Adur Ramírez de Alda, unos de los condenados en este caso. Sobre las once y media de la mañana se produjo la salida en coche de los dos jóvenes acompañados de sus padres, que, posteriormente, comparecieron ante los medios de comunicación.

EL SUPREMO BAJÓ LAS PENAS Abad y Urrizola no fueron los únicos condenados por la agresión de Alsasua que vieron reducidas sus condenas, sino que la revisión del Supremo afectó a todos al considerar que la agravante de discriminación por odio y la de abuso de superioridad no deben aplicarse en el caso del delito de atentado a la autoridad. De este modo, el Alto Tribunal concluyó que la condena de Ohian Arnanz debe pasar de 13 a 9 años y medio de cárcel, mientras que las de Jokin Unamuno y Adur Ramírez se quedan en 8 años y medio de una condena inicial de 12 años. Los tres llevan ya cumplidos tres años de prisión, al haber sido internados también en preventiva. En cuanto a Jon Ander Cob y Julen Goicoechea --que entraron en la cárcel en junio de 2018 como Abad y Urrizola--, se imponen 7 años y medio de prisión para cada uno de una pena inicial de 9 años. Así pues, todos habrían cumplido ya una cuarta parte de las condenas.