PAMPLONA - Uno de cada cuatro adolescentes de 15 años ha repetido algún curso en las enseñanzas obligatorias en Navarra. Los mayores porcentajes de alumnado repetidor se observan en 1º y 3º de ESO, con un 7,2% y un 8,5% respectivamente; mientras que los alumnos varones son más propensos a perder un curso que sus compañeras. Así queda reflejado en el Informe del Sistema Educativo de Navarra del curso 2018-19, un documento prolijo que elabora todos los años el Consejo Escolar de Navarra y que se aprobó recientemente en sesión plenaria. Este estudio pone de manifiesto la mejora de los resultados obtenidos por el alumnado de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad Foral. Así, las tasas promoción de curso en ESO así como el de quienes obtienen la titulación se han incrementado en los últimos trece años, al pasar de un rango del 83-89% a otro comprendido entre el 89-92% del último curso 2018-19.

La tasa de idoneidad muestra el alumnado que progresa adecuadamente durante la escolaridad obligatoria, es decir, que están realizando el curso correspondiente a su edad. En Navarra, la tasa de idoneidad a los 12 años, edad en la que termina la Educación Primaria, es ligeramente inferior a la media estatal: 85,2% frente a un 86,5%. Esto significa que un 15% del alumnado ha repetido algún curso antes de finalizar dicha etapa. La tendencia general es que sean los dos primeros cursos los que presenten mayores porcentajes de repetición. En concreto en 2018-19, en 2º de Primaria (1º ciclo), un 2,6% de los escolares repitió curso en 2018-19, porcentaje que bajó a un 2% al término de 4º y 6º de Primaria.

El porcentaje de repetición masculino es superior al femenino, aunque las diferencias no son muy significativas.

repetición en eso Conforme se incrementa la edad, las tasas de idoneidad en la Comunidad Foral mejoran con respecto a la media estatal. Así las cosas, a los 15 años, el porcentaje de escolares que están en el curso que les corresponde por edad, es decir, en 4º de ESO es del 74,1% frente al 69,4% del conjunto del Estado. Esto significa que uno de cada cuatro alumnos se ha visto obligado a repetir algún curso en las enseñanzas obligatorias.

En esta primera etapa de Secundaria, en casi todas las comunidades autónomas y Navarra no es la excepción, los mayores porcentajes de repetición se observan en 1º y 3º de ESO, un 7,2% y un 8,5% respectivamente. En los cursos pares, los porcentajes bajan al 6,5%, en 2º, y hasta el 5,5% en el último curso. Al igual que ocurre en Primaria, los chicos son más propensos a perder un curso con respecto a las mujeres, y las diferencias son más sensibles que en la primera etapa educativa. En este sentido, el informe expone que el pasado 2018-29, el 9,2% de los varones repitió 1º de ESO frente al 4,9% de las mujeres. En segundo y tercero la distancia es de 2-2,5 puntos porcentuales mientras que en 4º de ESO las diferencias se reducen a un punto.

Los porcentajes de repetición en Navarra son inferiores a la media estatal, algo que se aprecia especialmente en 4º de ESO: un 8,2% de repetidores en el Estado frente al 5,5% en la Comunidad Foral.

evolución positiva En lo que respecta a la promoción, los resultados en el curso 2018-19 son muy similares en los cuatro niveles de ESO y oscilan entre le 89% y el 92%, siendo el dato más elevado el del primer curso. Si se comparan con los tres o años anteriores no se observan diferencias muy reseñables, sin embargo, la evolución en los últimos 13 años sí que muestran una mejora en los datos de promoción del alumnado de ESO en Navarra. Y es que, tal y como destaca el informe, desde el curso 2005-06 el número de escolares que pasa de curso en ESO y aquel que logra la titulación ha evolucionado desde el rango 83-89% hacia otro comprendido entre el 89-92% del pasado 2018-19.

Ahora bien, aunque la mayoría del alumnado pasa de curso, hay un buen número de escolares que lo hace con alguna asignatura pendiente. En concreto en 2018-19, los porcentajes oscilan entre el 16% de 2º de ESO y el 19% de 3º de ESO. En los otros dos cursos se sitúa en un 17%.

Por otra parte, los resultados de promoción son mejores en los centros de la red concertada que en los de la pública, y en los de euskera que en los de castellano. Un mantra que se explica principalmente por el tipo de alumnado que escolariza unos y otros. Y es que la red pública, y principalmente, la que imparte en castellano asume la mayor parte del alumnado que proviene de entornos socioeconómica desfavorecidos. Una situación que, tal y como han señalado en varias ocasiones, preocupa y ocupa tanto al consejero de Educación como al propio presidente del Consejo Escolar de Navarra, que trabajarán para tratar de paliar estas diferencias.

En la red pública, los porcentajes de promoción en los centros de modelo G (castellano) y A (castellano con asignatura de euskera) oscilan entre el 82,7% y el 86%; mientras que en los del modelo D (euskera), rondan entre el 91,3% y el 95,4%. Por su parte, en la red concertada, los porcentajes oscilan entre el 93% y el 96,3% en los centros de castellano y entre el 96,6% y el 98,8% en las ikastolas.

Por otra parte, según recoge el informe, en todos los cursos, son las mujeres las que obtienen un mayor porcentaje de promoción sin ningún suspenso. Las diferencias van desde los 11 puntos porcentuales en 2º de ESO y los 9 puntos en 1º hasta los poco más de 5 puntos en 4º de ESO. Entre el alumnado que pasa de curso con asignaturas pendientes o entre los que repiten cursos hay, en todos los casos, una mayor cantidad de varones.

CURIOSIDADES

Matemáticas se mantiene como la asignatura más complicada para el alumnado. Matemáticas es la asignatura que presenta mayor dificultad para el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria. El resto de materias que generan mayores quebraderos de cabeza para estos escolares son Lengua Extranjera (Inglés), Lengua Castellana y las materias científicas, que alternan sus posiciones en los distintos niveles de la etapa (Biología y Geología, y Física y Química). En algunos cursos también aparecen Tecnología o Geografía e Historia.

Ninguna asignatura aglutina porcentajes de suspensos por encima del 20%. Un curso más, y ya son tres consecutivos, ninguna asignatura presenta porcentajes de alumnado calificado negativamente por encima del 20% en ninguno de los cursos de la ESO. En el curso 2015-16, en 2º de ESO, y en el curso 2014-15, en 3º de ESO, un 20% del alumnado suspendió la asignatura de Matemáticas. En cursos anteriores esta situación también se producía en Lengua Extranjera.

Religión y Educación Física, entre las materias con menor dificultad. En la otra orilla, en el lado de las asignaturas que ofrecen menos dificultades al alumnado de ESO, se encuentran Religión (o su alternativa Valores Sociales y Cívicos), Educación Física, Segunda Lengua Extranjera, Filosofía o Educación Plástica.

LA CIFRA69% DEL ALUMNADO INSCRITO EN 3º DEL PROGRAMA DE MEJORA DEL APRENDIZAJE Y EL RENDIMIENTO PROMOCIONA. Aparte de los grupos ordinarios, en Secundaria existen dos programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento (PMAR) que se aplican en 2º y 3º de ESO y sustituyen a lo que antes se denominada diversificación curricular. Están destinados preferentemente a aquellos escolares que hayan repetido al menos un curso en cualquier etapa, y que una vez cursado el 1º de ESO no estén en condiciones de promocionar a 2º, o que, una vez cursado 2º, no estén en condiciones de promocionar al 3º. En 2017-18, el 84,45% del alumnado inscrito en 2º de este programa de mejora promocionó mientras que un 69% de 3º pasó a 4º de ESO. Además también existe un programa de currículo adaptado (PCA), pero el alumnado que lo cursa es poco numeroso.