Pamplona. Los familiares de Mikel Manzano y Xabier Taberna, los dos jóvenes fallecidos en un accidente de tráfico el pasado día 11 en la N-121-A, a la altura de Olagüe, han trasladado al presidente del Parlamento, Unai Hualde, la necesidad de adoptar medidas urgentes para reducir la siniestralidad de esa vía.

En el transcurso de la reunión, en la que han participado también alcaldes y representantes municipales de ayuntamientos de la zona, se ha planteado la necesidad de adoptar "medidas urgentes para reducir la siniestrabilidad" en esa vía, más allá de las soluciones a largo plazo que, ya sea en forma de autovía o 2+1, pudieran llevarse a cabo.

En ese sentido, según informa la Cámara, Hualde ha facilitado el contacto con los grupos parlamentarios para poder tramitar cuanto antes la celebración de una sesión de trabajo dedicada al planteamiento y estudio de las iniciativas que se consideren más apropiadas.

El alcalde Iantzi, Juan Carlos Unanua, ha agradecido la buena disposición del presidente del Parlamento y ha insistido en la necesidad de "poner remedio sin dilación a esta sangría. Estamos ante un problema social que ya no admite demora".

En el encuentro celebrado en la sala Julia Álvarez de la sede de la Cámara han tomado parte, entre otros, los alcaldes de Bera, Lesaka, Igantzi, Arantza, Etxalar, Ezkabarte y Doneztebe, además de cargos municipales de Baztán y Anue.

Mikel Manzano y Xabier Taberna, vecinos de San Sebastián e Igantzi, de 21 y 19 años, respectivamente, fallecieron en un accidente de tráfico producido el día 11 en la variante de Olagüe, en el que se vieron implicados un camión y cuatro turismos y en el que otras cinco personas resultaron heridas.