- La Delegación del Gobierno en Navarra propondrá al Ejecutivo foral medidas de control del tráfico para reducir la siniestralidad en la N-121-A y la posibilidad de que haya doble línea continua en todo la vía, puesto que muchos de los accidentes se producen durante los adelantamientos. Así lo comunicó tras la reunión entre el delegado José Luis Arasti, con la jefa provincial de Tráfico, Belén Santamaría, y el jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Navarra, Agustín Aznárez, para analizar los datos de siniestralidad en carreteras durante 2019.

En el transcurso del encuentro se abordó la situación de la N-121-A, vía con cuatro fallecidos ya este año. Al respecto señalaron que si bien la siniestralidad se mantiene en cifras similares a las de años anteriores, sí ha experimentado un repunte en el número de accidentes graves. Es por ello por lo que se han puesto sobre la mesa diversas medidas vinculadas al control del tráfico que serán trasladadas a los consejeros de Cohesión Territorial y de Presidencia y de Igualdad, Función Pública e Interior en una reunión que tendrá lugar este viernes. Entre ellas, según indican, figura la instalación de nuevos radares, ya solicitados a la DGT, o el ranurado de las líneas de la vía, que permite que éstas emitan un sonido de aviso cuando los vehículos las sobrepasan, dando la posibilidad de reaccionar al conductor antes de producirse la salida de la carretera. Del mismo modo, se valora proponer la doble línea continua en toda la vía, puesto que muchos de los accidentes se producen durante los adelantamientos. Esta medida, utilizada en la N-232, entre Cortes y Zaragoza, demostró, según la citada fuente, ser una “solución efectiva en tanto se van adoptando otras referentes a la adaptación de la infraestructura”. “Se trata de aportar y de proponer en la búsqueda de soluciones que permitan reducir el número de accidentes, algo que afortunadamente ya viene ocurriendo en los últimos años en el resto de nuestra red viaria”, apuntó Arasti.