- La cifra de casos positivos de coronavirus en la Comunidad Foral superó ayer el centenar. Así, tras diagnosticar a 38 personas en las últimas 24 horas, a las 18.30 horas había ya 130 pacientes infectados, de los cuales cuatro se encontraban en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Para responder a esta pandemia, el Gobierno foral ha aprobado un plan de contingencia de la red sanitaria de Navarra, que se puso en marcha el jueves e implica a todos los centros sanitarios, tanto de la red pública como privada, y que contempla la contratación de 100 profesionales sanitarios -de los cuales ya se ha efectuado el contrato a 40-, el aumento de 114 camas y la ampliación de cuatro plazas de UCI, además del refuerzo de equipos sanitarios (respiradores), así como del 112. No obstante, el director general de Salud, Carlos Artundo, apeló a la responsabilidad de todos para hacer frente a este "reto", porque "esto no se gestiona, ni se combate, ni tendremos resultados positivos, como queremos, solo desde el Sistema Navarro de Salud o desde el Gobierno o las instituciones; esto es una responsabilidad del conjunto de la comunidad y de cada una de las personas que vivimos aquí", a los que demandó "comportamientos responsables y también solidarios a nivel social".

El director general de Salud ofreció una rueda de prensa junto con el vicepresidente primero del Ejecutivo, Javier Remírez, para exponer la situación de la enfermedad COVID-19 en la comunidad y explicar las medidas adoptadas. Tras incidir en que éstas se están adoptando en coordinación con el Estado y con el resto de comunidades autónomas, Artundo explicó que "estamos en una situación de contención reforzada" del virus y los objetivos en esta fase son "fundamentalmente tres. Primero, minimizar la extensión al máximo posible del virus, sabiendo que no lo vamos a poder eliminar totalmente, pero sí que es muy importante que acotemos o minimicemos al máximo esa extensión. Segundo, ganar tiempo que nos permita adaptar nuestro sistema sanitario para responder, como está respondiendo hasta ahora, y prevenir situaciones más complicadas desde el punto de vista de la atención sanitaria. También necesitamos ganar tiempo para que la comunidad y el conjunto de la sociedad reaccione y pueda responder responsablemente a este reto que estamos enfrentando y, por último, y no menos importante, reducir el tiempo de la onda epidémica, que nos permita minimizar, por tanto, el impacto económico y el impacto social que ya está teniendo en muchísimas empresas, negocios, en la vida social en general".

Según apuntó, las próximas semanas van a ser "complicadas", porque sólo ha comenzado a subir el pico de la epidemia. Por ello, el director general de Salud apeló a la "responsabilidad social" y a la "solidaridad" de la población para adoptar las medidas adecuadas, a fin de evitar que el virus se propague (no acudir a actos masivos o permanecer en casa si presenta sintomatología respiratoria, entre otras). Pero también hizo hincapié en la necesidad de no difundir bulos o información sin contrastar y de confiar en la información oficial.

Artundo, que agradeció "muy sinceramente a todos los profesionales que en primera línea están estos días atendiendo y responsabilizándose de la situación", señaló que "el plan de contingencia es dinámico y vamos a ir actualizándolo según las necesidades". Salud destacó, al respecto, que actualmente existe "un margen razonable para asumir nuevos ingresos en los diferentes centros hospitalarios de la red pública", al tiempo de que se cuenta con un plan que posibilitaría la ampliación de esa capacidad asistencial tanto en camas, recursos humanos y materiales según la evolución de la situación. El CHN, en concreto, podría contar con 95 camas por encima de su capacidad habitual, mientras que el Hospital García Orcoyen, 4 y el Reina Sofía, 15. Además, el Complejo aumenta 4 plazas de UCI (pasaría de 36 a 40) mediante diferentes medidas espaciales y organizativas, que iría acompañado del correspondiente refuerzo y readecuación de personal. Asimismo, el jueves llegaron los nuevos respiradores que se habían solicitado y se ha puesto en marcha la contratación de 100 profesionales sanitarios. Finalmente, el departamento dijo que se trabaja con los centros de la red concertada y primaria para asumir y responder a las necesidades potenciales derivadas del coronavirus.

Camas libres. Artundo señaló que "tenemos 190 camas libres en el CHN, 36 en Estella, 78 en Tudela y hay un plan para aumentar prácticamente en un 50% el número de camas en algunos servicios".

Cuándo se hace la prueba. Artundo expuso que, de momento, no se va a hacer la prueba diagnóstica a personas con síntomas que no hayan estado en contacto con un caso, porque "sería desaconsejable desde un punto de vista epidemiológico y de salud pública. La prueba PCR se hace a día de hoy a las personas que cumplen uno de los tres criterios que conocemos: es decir, el criterio clínico, sintomatología respiratoria; el criterio epidemiológico, que significa haber venido de las zonas de riesgo, tanto del extranjero como del conjunto del Estado, y haber tenido algún contacto directo con personas afectadas; y, en tercer lugar, el criterio más clínico hospitalario de neumonías complicadas de las que no se conoce el origen".

Urgencias. Artundo afirmó que los servicios de urgencias hospitalarios "están teniendo menos frecuentación. Lo que llega ahora es lo que debía llegar siempre", al quitar "las afecciones banales", pero sufren el estrés de las medidas de aislamiento que deben aplicar.

11

Remírez dijo que se han contratado 11 personas operadoras en el 112, lo que va a duplicar los recursos para atender la elevada demanda. Además, recordó a la ciudadanía que sólo llame a este teléfono cuando tenga sintomatología respiratoria y haya estado en una zona de riesgo o en contacto con una persona positiva en coronavirus. Para el resto de dudas, deben llamar al 948 290 290.