- Evaluar las distintas actuaciones que se han puesto en marcha en una decena de países europeos para combatir la expansión del coronavirus. Este es el objetivo del proyecto europeo I-MOVE-COVID-19, financiado por la Comisión Europea en el marco del Horizonte 2020 y en el que participa el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (IPPLN). “Los países participantes estamos en momentos de la crisis distintos y aunque se han tomado intervenciones parecidas existen matices. En una investigación observacional en la que se pretende obtener información comparable entre países y ver los pros y los contras de las distintas actuaciones”, explica el médico especialista en Medicina Preventiva e investigador del ISPLN Jesús Castilla Catalán.

Este instituto, en colaboración con el servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), lleva una década participando en redes europeas para investigación de infecciones respiratorias. “En la red participan principalmente institutos de salud pública de Reino Unido, Francia, Holanda, Portugal Suecia, Lituania, Albania, Irlanda, Rumanía, Escocia y España (Instituto de Salud Carlos III y nosotros). En general son instituciones de nivel nacional salvo el caso de Esocia y Navarra, en donde hay una organización del sistema sanitario más descentralizado”, explica Castilla.

Cuando comenzó la alerta sanitaria, la Comisión Europea realizó una convocatoria para la financiación extraordinaria de proyectos de investigación sobre el SATS-COV2 y la enfermedad COVID-19. “La convocatoria fue como hace un mes y nos lo concedieron hace dos semanas. Las líneas de actividad previstas tienen que ver, una, desde el punto de vista de los hospitales y otra desde el ámbito de los centros de atención primaria. Los detalles de cómo hacerlo se van a perfilar sobre la marcha”, expuso este investigador, quien añadió que “se trata de una investigación aplicada, es decir, de evaluar las intervenciones y hacer ciencia sobre ello, es decir, sacar lecciones a poder ser no sólo al final del propio proceso”.

Este investigador cree que “estamos ante una situación extraordinaria, que tiene un componente serio que no podemos olvidar” si bien considera que “la imagen que está percibiendo la población es un poco exagerada con respecto a otros problemas”. En su opinión, la forma de trasladar la información de casos y fallecidos todos los días “hace que la sociedad lo esté viendo de una forma más apocalíptica”. “Si publicásemos las muertes que se producen cada día por cáncer, por infartos... cualquier enfermedad que se contase como esta sería alarmante”, añade Castilla, que reconoce que “nosotros lo vemos con seriedad pero tenemos elementos para relativizar”.

Tras considerar que las medidas implementadas “han estado bien encaminadas dentro de las posibilidades de lo que se podía hacer”, este investigador ve un “error” en dar demasiada importancia a los casos confirmados. “Si haces muchas pruebas detectas más. Aquí estamos haciendo en proporción cien veces más de pruebas que en China. No podemos comparar porque llegamos a conclusiones erróneas. Por ejemplo allí parte de la epidemia la pasaron si que hubiera pruebas que confirmaran que era coronavirus”, remarca.

Este investigador realiza una comparación con la gripe, donde el ISPLN tiene amplia experiencia. “Es un problema frecuente que se estudia de forma muy superficial salvo en algunos sitios donde hemos puesto más empeño. Y se peca de lo contrario y se le da poca importancia. Pero si la gente supiera que cada año mueren en España entre 15.000 y 30.000 personas por gripe y si se sacara los que mueren cada día...”, expuso Castilla para añadir que “la gripe provoca muertes en residencias pero lo que pasa es que no se confirman. En las residencias se muere más gente cuando hay gripe pero no se analiza y se queda sin etiquetar. Ahora en cuanto hay una sospecha de que pueda ser por coronavirus se analiza y se queda etiquetado”.

“Se trata de evaluar las intervenciones en los distintos países y hacer ciencia sobre ello”

“Cualquier enfermedad de la que se informara de los fallecidos que deja a diario sería alarmante”

Médico e investigador del ISLPN