- La consejera de Salud del Gobierno foral, Santos Induráin, afirmó ayer que Navarra tiene “controlados” la “mayor parte” de los indicadores para el paso a la fase 1 del plan de desescalada planteado por el Gobierno central, pero señaló que “hay algún otro, en cuanto al estudio de contactos, que lo estamos trabajando y que para este paso va a estar desarrollado”. Induráin afirmó en rueda de prensa que es “una semana importante desde el punto de vista sanitario” en “la antesala de la fase de transición hacia la desescalada, un proceso complejo que hay que tratar de hacerlo bien porque nos jugamos mucho”.

Así, explicó que se está “trabajando en conexión permanente con el Estado y otras autonomías”, así como con las entidades locales de Navarra para un proceso “asimétrico” en la Comunidad foral, “muy participado”, ya que “la corresponsabilidad ciudadana será de nuevo esencial”. “Partimos del compromiso y sentido común que la población ha demostrado en el confinamiento”, expuso Induráin, para remarcar que “la administración y Salud deben seguir liderando el proceso y tomando medidas que habiliten el paso hacia la desescalada”. En su opinión, “tenemos datos esperanzadores y buenos de nuestra capacidad”, pero “tenemos que ser conscientes de que hay que seguir mejorando”. La consejera afirmó, además, que “es muy importante el escenario asimétrico”, ya que “tenemos zonas básicas con funcionamientos distintos sobre cómo se ha comportado la epidemia”.

De cara al inicio de la desescalada, Induráin remarcó que es necesario contar con “un buen sistema de vigilancia y detección para atajar posibles brotes y contagios”, así como “una foto real del comportamiento de la epidemia y el grado de inmunización”. Asimismo, se necesita “disponer de un sistema sanitario que tenga el músculo suficiente y necesario para asumir una nueva normalidad y con margen partiendo de las lecciones aprendidas”.

En este sentido, la consejera recordó que en Navarra se va a dar “un salto adelante basado en mayores determinaciones de PCR”, llegando a una potencialidad de realizar 6.000 PCR diarias. De este modo, “van a ser muchos más los profesionales y pacientes vulnerables sometidos a esta prueba eficaz, el indicador clave para ver si podemos pasar a la siguiente fase”. Además, según expuso, “los test de anticuerpos son otra herramienta que nos va a facilitar este paso, de cara al nuevo escenario, para medir y conocer el nivel de inmunidad de la población”. /