- La acusación particular que ejercen las víctimas que denunciaron en los puentes forales de 2016 una doble agresión sexual en un piso de Erripagaña bajo los supuestos efectos de alguna sustancia tipo burundanga ha exigido a la jueza instructora de la causa que aparte de la investigación que trata de conocer cómo ocurrió el borrado y manipulación de ciertas pruebas a la Unidad de Asuntos de Internos de la Policía Nacional. La acusación ya había pedido la semana pasada que se cite a declarar como investigados a la cúpula de la Brigada de Policía Judicial de dicho cuerpo, habida cuenta de las múltiples irregularidades que obran en la causa, donde han desaparecido informes de los móviles de uno de los detenidos y las grabaciones del bar del Casco Viejo de Pamplona donde las denunciantes dijeron haber perdido la conciencia antes de despertar en el piso de uno de los denunciados. Tampoco figuran en el sumario los partes de trabajo de la Unidad de Familia y Mujer que investigó la agresión sexual desde el inicio y en la que estaba enrolado un agente, cuñado de uno de los investigados y que va a ser juzgado en noviembre por dar un posible chivatazo a su familiar de que estaba siendo investigado. La acusación sospecha que de esa forma se les pudo preavisar a los dos implicados para que eliminaran pruebas de sus dispositivos móviles y pudieran consensuar una versión común.

La solicitud que realiza ahora el abogado de las denunciantes lamenta que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, en su intento de esclarecer si consta en sede policial la grabación de las cámaras del bar, solo hubiera aportado y analizado hasta el momento la mitad de los discos duros de los ordenadores de la unidad. Conviene recordar que en las imágenes del local, ahora desaparecidas, se puede observar que las víctimas aparecen cerca de los de-nunciados y un tercer amigo de estos, policía foral de profesión, con el que tienen el último recuerdo consciente de haber estado conversando. Además, según el último oficio policial remitido por Asuntos Internos, se indica que dichas grabaciones se pudieron visionar en un ordenador de la UFAM y en otro del grupo de Robos, pero de manera incomprensible solo se pretende analizar el de la Unidad de Familia. "Esta parte entiende que las investigaciones en marcha deben tener como objetivo primordial recuperar las imágenes desaparecidas, luego desde tal perspectiva la actuación y visión de la Asuntos Internos es ciertamente parcial e insuficiente", denuncia la acusación particular. Por ello, dicha parte reitera que ante el objetivo de "recuperar lo hasta ahora desaparecido, y en cualquier caso agotar toda posibilidad dirigida a tal fin, y hacerlo a la mayor brevedad" encuentra pertinente que sea el departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil quien realice la investigación a tal efecto.

Este equipo ya había efectuado la pericial para conocer el contenido de los terminales móviles de los dos detenidos y saber los archivos que habían sido borrados en las fechas cercanas a la denuncia. Por ello, solicita que se ponga a su disposición todas las evidencias que figuran en las diligencias como los discos duros y pendrives de la unidad policial para que se pueda informar de la imágenes que hayan sido borradas o se encuentren almacenadas en tales soportes, así como de si estos han sufrido algún tipo de manipulación a lo largo de la causa. La acusación entiende que con dicho análisis se debería proceder ya al cierre del sumario judicial.