La Dirección General de Tráfico (DGT) está trabajando en la renovación de la ley de tráfico , pero también por aumentar la vigilancia para evitar el uso del teléfono móvil al volante y el control en las carreteras convencionales. Eso traerá consigo el endurecimiento de las sanciones y el cambio en los radares, entre otras.

Y es que como explica la DGT, detrás de la mayoría de los accidentes están el exceso de velocidad y las distracciones al volante, "siendo el uso del móvil la más habitual". Por eso, la Durección General de Tráfico ha elaborado un plan con múltiples medidas para combatir los accidentes en carretera.

Así, a decidido reemplazar muchos de los radares fijos por radares de tramo para que "los frenazos" en el último momento, no sean válidos. Como detalla Pere Navarro, director de la DGT, los planes de Tráfico pasan por aumentar los controles de la Guardia Civil, instalación de cámaras de vigilancia y cambio en los controles con la utilización de furgonetas y radares de tramo para detectar mayor cualquier tipo de incumplimiento vial. Como explica, "la obtención de dos imágenes controladas por satélite nos permite detectar mejor un exceso de velocidad durante una distancia considerable".

El 40% de los fallecidos se producen por salidas de la vía, además de que todos los accidentes tienen como elemento común "la velocidad o el exceso de velocidad a lo que siempre después se le suma el consumo de alcohol o drogas y una distracción, principalmente con el uso del teléfono móvil", según Navarro. De ese modo, la DGT ha dispuesto la colocación de 216 cámaras de vigilancia que permiten obtener imágenes en alta definición.

También la Guardia Civil ha adquirido una serie de furgonetas que, dicen, permiten controlar a mayor altura si un conductor está utilizando un dispositivo móvil mientras conduce. Además, las sanciones por mirar el móvil se van a endurecer. Si antes la sanción era la pérdida de tres puntos, ahora costará seis.