- El rector de la UPNA, Ramón Gonzalo, adelantó hace unas semanas que la Universidad apuesta por empezar el nuevo curso 100% presencial. Ahora que comienza la preinscripción, ¿podría detallar este planteamiento?

-Nuestro objetivo es garantizar la docencia presencial, sobre todo, para el alumnado de los primeros cursos, ya que son estudiantes nuevos, que desconocen el funcionamiento de la universidad y nos parece lo más oportuno. Ahora bien, nuestra idea es mantener esta presencialidad en todos los cursos. La UPNA tiene unas características peculiares que nos permiten afrontar esta docencia presencial con garantías. La primera es que tenemos un numero de estudiantes reducido con respecto a otras universidades y la segunda es que el tamaño medio de los grupos docentes es también relativamente más bajo. Los grupos más numerosos son de 70 estudiantes, pero se dan en pocas asignaturas, principalmente, en las básicas de primero. Cuando pasamos a segundo y, sobre todo, en tercero y en cuarto tenemos grupos docentes de 20, 30 o 40 alumnos. Estas características nos permiten garantizar más fácilmente la presencialidad que estará adaptada a la nueva normalidad, cumpliendo con las medidas de distancia de seguridad, higiene y prevención contra el covid que establezcan las autoridades sanitarias.

¿Podrán impartir todas las clases en las aulas del Aulario o necesitarán utilizar otros espacios o realizar alguna obra?

-Estamos ultimando un estudio del aprovechamiento del Aulario, haciendo una asignación inteligente con algoritmos de los espacios, y es posible que haya que hacer alguna pequeña obra. Algunas aulas del Aulario están paneladas con pladur (en su momento se hizo para tener más clases) y quizá en seis o siete aulas tendremos que tirar ese pladur para convertirlas en aulas más grandes y albergar así a esos grupos docentes más numerosos. Además, estamos reestructurando todas las mesas de las aulas para garantizar la distancia de metro y medio que marca la normativa, y se van a establecer unos protocolos de uso de mascarilla y dispensadores de geles hidroalcohólicos en las entradas de las aulas así como protocolos de limpieza y ventilación con el fin de que la presencialidad sea lo más segura posible. Al tener centralizadas todas las aulas en el Aulario creo que si jugamos bien con espacios y horarios podemos garantizar la docencia presencial.

¿Qué propuestas tienen para otros servicios como la Biblioteca, los comedores o la cafetería?

-Tenemos una reunión la próxima semana con gerencia y servicios generales para abordar este tema, pero nuestra idea es ir adelante con todo. Son servicios importantes que dan calidad a la Universidad.

Está claro que la apuesta es retomar la docencia presencial, pero imagino tienen un planB por si hay que volver a la enseñanza online.

-Apostamos por la presencialidad al 100% pero somos conscientes de la situación en la que vivimos y estamos trabajando en un plan de contingencia que prevé dos opciones. Tenemos un planB, que se aplicaría en el caso de confinamientos parciales y en el que se plantearía una docencia semipresencial, y un planC que sería necesario si vivimos un nuevo confinamiento total y la docencia debe ser 100% a distancia.

¿En qué se basa ese plan de contingencia? ¿Se plantea algún cambio en la metodología docente?

-El Consejo de Gobierno aprobó la semana pasada unas directrices para abordar la organización docente del próximo curso. En ellas se aboga por potenciar las metodologías docentes activas, es decir, aquellas que se basan en el trabajo autónomo del estudiante, y fomentar la evaluación continua. Estas dos pautas facilitan mejor la migración de una docencia presencial a una docencia online. Para potenciar estas metodologías, en primer lugar vamos a ofrecer formación y apoyo al profesorado y también aquellos profesores que el pasado curso adaptaron bien su asignatura al formato on line están grabando unos vídeos de unos 5 minutos en los que explican sus experiencias. Además vamos a mejorar la dotación tecnológica de aulas y departamentos. La idea es equipar con un sistema de cámaras y sonido la mitad de las aulas para poder retransmitir las clases en caso de que se den confinamientos parciales. Y a los departamentos se van a destinar tabletas para que el profesorado las usen desde casa o sus despachos.

¿Y cómo combatirán la brecha digital del alumnado?

-Seguiremos con las ayudas que pusimos en marcha este curso para el préstamo de portátiles y de tarjetas de datos. Además, en esas directrices de organización docente, se dice que hay que priorizar la docencia presencial para estos estudiantes.

Adaptar la UPNA a la nueva normalidad tiene un coste económico, ¿sabe si podrán contar con ayudas?

-La formación del profesorado, la equipación tecnológica y los protocolos de limpieza es un gasto extra ocasionado por el covid y supongo que nos compensarán. Creo que están previstas unas ayudas del Ministerio que se tramitarán vía comunidades autónomas.

"Las características de la UPNA permiten afrontar la presencialidad con garantías: cumpliendo las medidas de distancia e higiene"

"Vamos a impulsar las metodologías activas y la evaluación continua porque facilitan mejor el paso de lo presencial a lo ‘on line"