l refugio Ángel Olorón vuelve a ser un lugar de cobijo para la afición montañera tras 6.007 días de silencio, después de que la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, lo reinaugurase de manera oficial en el día de ayer, a pesar de que el albergue lleva en funcionamiento poco más de un mes, desde que el pasado 14 de agosto se realizase el simbólico acto de la entrega de llaves al nuevo equipo de guardas encabezados por Ángel Morató.

El acto, que tuvo lugar en el frontón Erminea de Isaba a la vista de las condiciones meteorológicas adversas previstas para el día de ayer, contó con la presencia de los consejeros navarros de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi; de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, y de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola. Además, con Jean-Pierre Mirande, consejero Departamental de la Montaña Vasca del Departamento Pirineos Atlánticos; y Mathieu Berge, consejero Regional Delegado de la Región de Nueva Aquitania.

En representación de los municipios de la zona, el alcalde de Isaba, David Baines, y la presidenta de la Junta del Valle del Roncal, Jone Alastuey, dieron la bienvenida a todas las autoridades, junto con Martín Montañés, presidente de la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada (FNDME).

Fue el propio Montañés quien destacó, después de lamentar la ausencia por motivos de salud del presidente de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), Joan Garrigós, que "la rehabilitación del refugio de Belagua ilusiona al montañismo en general más allá de nuestras fronteras" al mismo tiempo que comentó las dificultades a las que tuvo que hacer frente un proyecto que duró seis años, siendo los dos últimos destinados a unas obras que todavía no han finalizado.

Así mismo, Martín Montañés anunció la diversa funcionalidad de este emblemático edificio, que no solo vuelve a convertirse en lugar de encuentro desde que echase el cierre hace dieciséis años, sino que, además, "se van a organizar cursos en la Escuela Navarra de Montaña, se va a llevar a cabo la formación de nuevos técnicos de montaña y se va a hacer hincapié en un punto importante como es la seguridad en la propia montaña", con el deseo de que después vuelva a recuperar la celebración de carreras y pruebas de montaña.

Por su parte, Jone Alastuey, presidenta de la Junta del Valle del Roncal, reconoció que "aparentemente es un edificio nuevo en lo que es el equipamiento, pero el esqueleto sigue siendo el mismo: un edificio lleno de historia. Por aquí ha pasado muchísima gente que ha aportado por el Pirineo como ideas e ilusión por mantener viva la montaña, de forma sostenible, respetando el entorno, conviviendo con el terreno en sintonía. Vivimos en zona de montaña y este tipo de albergues son necesarios e imprescindibles tanto para las personas autóctonas, como para los que vienen de visita. Para nosotros es un lugar de descanso, para compartir, para sentirse recogidos y recogidas, al igual que para los que vienen de fuera".

El acto en el frontón finalizó con un aurresku bailado por la propia Jone Alastuey, que estuvo acompañada por Endika Donamaría tocando la alboka, con Egoitz Zabalegui a los mandos del pandero y Kepa Bales con el txistu.

Las obras realizadas para la adaptación del edificio, que comenzaron en el verano de 2018, y que se han visto retrasadas en parte a causa de la pandemia, finalizaron este verano.

En su reinauguración, Chivite desveló que el proyecto que ha dirigido la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada ha supuesto una inversión de 3,2 millones de euros, de los que el 65% provienen de fondos europeos y el 25% ha sido aportado por el mismo Gobierno de Navarra, siendo aportado el 10% restante por la FNDME.

En este tiempo, se ha mejorado la distribución interior del inmueble para optimizar el espacio y hacerlo más accesible, sin alterar su estructura principal. De esta forma, se han habilitado siete habitaciones, con capacidad para 56 personas, con el objetivo de ampliarlas a 92 en un futuro, adecuando la segunda planta del edificio. También se han reformado las zonas comunes, como la cocina, el comedor y los aseos, así como la terraza exterior.

"La rehabilitación del refugio Ángel Olorón de Belagua ilusiona al montañismo"

Presidente de la FNDME

"Este albergue es un edificio nuevo en equipamiento pero sigue estando lleno de historia"

Presidenta de la Junta del Valle del Roncal