Los arranques del curso escolar nunca son fáciles para el alumnado y su familia, pero tampoco para los docentes. Sin embargo, los miedos que surgen otros años al enfrentares a un nuevo año educativo poco tienen que ver con el clima de incertidumbre al que se enfrenta la sociedad a causa de la pandemia del coronavirus que, tras ocho meses de vaivenes en todo el globo, parece que ha llegado para quedarse un tiempo largo.

Una vez dejado atrás el primer mes de un presente curso escolar cuanto menos atípico, un total de 916 docentes han tenido que ser sustituidos en la red pública de Navarra en poco más de 25 días. Un número que duplica las bajas registradas el año anterior en estas fechas, con 470 incapacidades temporales registradas por el Departamento de Educación del Gobierno foral. Estos suponen el 10,67% del total de 8.577 profesores de la red pública.

En este sentido, desde el comienzo del curso -los pasados días 4 y 7 de septiembre, depende de cada centro- 617 profesores y maestros de todos los ciclos educativos de la red pública solicitaron la baja laboral por enfermedad común y, el resto, 299, fueron relacionados con el covid-19, ya sea por haber dado positivo en una prueba PCR o por ser considerados contacto estrecho de una persona contagiada.

En cuanto al número de casos positivos registrados por el Ejecutivo foral, entre la totalidad de centros -públicos, concertados y privados- los profesores que han contraído el covid-19 ascienden a 116, poco más del 1% del total de 11.445 docentes que conforman la red educativa en Navarra.

Por su parte, del total de positivos por coronavirus registrados en la Comunidad Foral desde el comienzo de las clases -5.740-, solo un 16,49% de los casos afecta al alumnado de entre 0 y 14 años -945 contagiados-. Una incidencia que demuestra un aumento sostenido -teniendo en cuenta de que se ha retomado la actividad escolar, el contagio es inevitable- y controlado debido a las restricciones existentes y los confinamientos preventivos a los contactos estrechos.

Satisfacción por la baja incidencia

La sensación de satisfacción por cómo se ha ido desarrollando el arranque del curso escolar expresada en diversas ocasiones tanto por el consejero de Educación, Carlos Gimeno, o el vicepresidente del Gobierno foral, Javier Remírez, entre otros, parece coincidir con la impresión de los equipos de directivos de los centros navarros.

En concreto, desde la Asociación de Directoras y Directores de Institutos de Navarra (ADI), Josu Mena valoró positivamente el bajo nivel de incidencia del virus tanto en docentes como en el alumnado, algo que "no está impidiendo el desarrollo de la actividad presencial. Por el momento, con los recursos de siempre estamos haciendo el trabajo y estamos haciendo funcionar el curso", aseguró Mena, aunque apuntó que todavía es pronto para cantar victoria. "Habrá que ir viendo como avanza la pandemia y las consecuencias que acarrea", añadió.

Para Mena, el mayor de los problemas educativos derivados de la crisis del coronavirus es que el alumnado pueda "descolgarse" debido a los continuos confinamientos: "Antes si un estudiante se ponía malo se le mandaba tarea para casa y enseguida se ponía al día. Ahora pueden estar confinados 10 días y al mes siguiente volver a ser contactos estrechos. Intentamos paliarlo dándoles la opción de seguir las clases por videoconferencia, pero a la larga puede llegar a ser un problema", valoró.

En cuanto a las incapacitaciones temporales del profesorado, el portavoz de ADI aseguró que "gracias a la concienciación general se están evitando muchas bajas", por lo que todavía no han sentido la presión de la falta de docentes. Sin embargo, Mena admitió estar preocupado por el personal confinado que, "si no da positivo y tiene que guardar cuarentena por ser un contacto estrecho, a veces no recibe la baja laboral", algo que evitaría su sustitución. "En estos casos hay que tirar de profesorado de refuerzo del mismo centro e incluso ha habido casos en los que el docente ha dado clase desde su casa a través de la pantalla", explicó.

En esta línea, denunció que todavía esta por llegar "el profesorado de refuerzo prometido por Ecuación en algunos ciclos educativos", así como también echan de menos materiales tecnológicos. Por último, Mena demando un canal de comunicación más directo con el Departamento de Salud, "porque la única información que recibimos en cuanto a los confinamientos y positivos es la que nos aportan los propios alumnos y sus familias".

Por su parte, Juan Carlos Turumbay, presidente de la Asociación de directores de centros públicos de Infantil y Primaria de Navarra ADIPNA), también habló de una "buena sensación generalizada dentro de la complicación, que es grande, porque se está cumpliendo el objetivo de que el alumnado asista a clase de forma presencial" y coincidió en que, de momento, no ha habido dificultad para sustituir las bajas del profesorado.

En este sentido, señaló que sí se han dado casos de docentes "que han optado por una baja anticipada al ver que pueden ser personas de riesgo o más vulnerables ante el virus, o casos de permisos no retribuidos", pero aseguró que estos son "casos muy puntuales".

Al ser preguntado por la sensación de seguridad del profesorado en el aula, Turumbay señaló que "hay opiniones para todo", pero, por su parte, valoró que "las medidas, dentro de lo que cabe, son las adecuadas". En cambio, Nekane Lasa, desde NIZE (Nafarroako Ikastetxeetako Zuzendaritzakideen Elkartea/Asociación de Directores de Centros Escolares de Navarra), denunció la "baja calidad de las mascarillas" aportadas por Educación y la escasez de otros materiales como geles hidroalcohólicos en los centros. Asimismo, Lasa hizo hincapié en el cansancio del profesorado que está sometido "a un ritmo muy intenso. Parece que llevamos trabajando medio año y apenas empezamos hace un mes. Ahora tenemos que estar constantemente con el alumnado, sin descanso, y al final consume", aseguró.

"Se está cumpliendo el objetivo de dar las clases de forma presencial"

ADIPNA

"Un ritmo tan intenso está afectando en el cansancio del profesorado"

NIZE

"La incidencia del virus en los centros es baja y no impide seguir con el curso"

ADI