Según los datos reportados por el Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, el lunes 12 de octubre permanecían activos 155 casos de COVID-19 en residencias de mayores, cifra muy similar a la recogida en el reporte anterior, a finales de la pasada semana, con 158.

De los casos positivos, 18 personas se encuentran ingresadas en centros hospitalarios; 64 permanecen en residencias con síntomas y 53 también se encuentran en sus centros aunque sin presentar síntomas. Hasta los recursos intermedios de Pamplona / Iruña y San Adrián, se han trasladado a 19 personas.

Por otra parte, se han producido ya 70 altas epidemiológicas sin necesidad de aislamiento posterior, 16 más que en el último informe. En lo relativo a profesionales, se mantienen 41 los positivos sintomáticos y bajan a 17 los asintomáticos (19 a final de la pasada semana).

Desde el pasado 1 de julio han fallecido 25 personas mayores procedentes de centros residenciales: 18 en centros hospitalarios y 7 en la propia residencia.

Respecto a los centros de personas con discapacidad, sigue la tendencia al descenso de casos activos: 9 personas frente a las 12 a finales de la semana pasada. De ellas, 2 están hospitalizados, mientras que en las residencias permanecen 1 asintomática y otra con síntomas. En los recursos intermedios se encuentran 5 personas.

Siguen aumentando también las altas epidemiológicas: se han producido 7 nuevas hasta sumar 27. No se contabilizan nuevos fallecimientos esta semana en los centros de discapacidad y/o enfermedad mental, que han sido 2 desde el pasado 1 de julio.

Hay 19 profesionales que han causado baja por COVID-19 en estos centros, 9 sintomáticos y 10 asintomáticos.

Con motivo de las últimas medidas aprobadas por el Gobierno de Navarra, el Departamento de Derechos Sociales anunció ayer medidas más restrictivas para visitas y salidas de los centros. Mantiene como excepciones a estas restricciones los supuestos de final de la vida, alivio de la situación neurocognitiva o situaciones de grave deterioro de la situación psicoafectiva de la persona residente.

También se mantiene la posibilidad de que las personas mayores puedan transitar por los "recorridos seguros", habilitados en el mismo recinto o próximo a los centros y así como la posibilidad de que puedan mantener contacto visual desde estos espacios con sus familiares, guardando las distancias de seguridad y con medidas de protección.