La presidenta de la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), María Angeles Rodríguez, ha indicado este lunes que "los hosteleros y hosteleras sabemos que nos vamos a arruinar" en el actual escenario de medidas anti covid-19 y ha añadido que "cuando se vayan a casa ¿qué sucederá? Quedarán locales vacíos pero lo harán en lugares muy apetecibles que quedarán en manos del mejor postor".

En un artículo de opinión, Rodríguez ha señalado que "nuestra ruina no sólo va a suponer que centenares de pequeñas empresas vayan a cerrar, que cientos de familias pierdan sus negocios y con ellos miles de trabajadores y trabajadoras se vayan a la calle; hay más cosas a tener en cuenta".

Según ha añadido, "estamos acostumbrados a un tipo de centro ciudadano; un centro donde muchas personas desarrollan su actividad con pasión, con vocación". "Hosteleros con estrellas Michelín y otros más modestos, bares de pinchos, de copas y bares donde la música lo es todo regentados por gente de aquí, que compran productos de aquí, que viven y pagan sus impuestos aquí. Pero sobre todo personas que han sabido crear un ambiente, un tipo de establecimiento, una personalidad que es propia, que han sabido ir a la par de la ciudad, del pueblo, que conforman un alma que es de todas las personas que vivimos y disfrutamos en Pamplona, en Tudela, en Leitza o en Estella... da igual", ha expuesto.

Se pregunta que "cuando se vayan a casa ¿qué sucederá? Quedarán locales vacíos pero lo harán en lugares muy apetecibles que quedarán en manos del mejor postor", para continuar: "fondos de inversión que podrán esperar para obtener grandes beneficios cuando pase la tormenta, gente sin alma que cambiará el alma de nuestras calles, franquicias impersonales iguales en cualquier lugar del mundo, ciudades con centros clonados, sin el sabor de las personas que apuestan por su ciudad, por su vocación, por hacer algo que merezca la pena".

Según ha continuado, "¿veremos la calle Estafeta en venta? Posibilidad de inversión, en dos años un interés garantizado del 6%. Recojan sus beneficios. Y cuando vayan mal dadas no habrá ERTEs, no habrá gente emprendedora y apasionada que lucha para mantener su negocio y a las personas que con ellos trabajan mano a mano. Habrá solo beneficios o a la calle".

Rodríguez se ha preguntado si "¿de verdad queremos eso? ¿Lo han pensado nuestras instituciones?" "Pues ese futuro está a la vuelta de la esquina", ha concluido.