uve un diagnóstico muy malo, un cáncer de próstata", recuerda Kike Unzu conteniendo la emoción, sobre el crudo diagnóstico que recibió a finales de 2018 en una revisión médica de empresa. En ese momento comenzó la maratón de su vida. Kike Unzu ya había realizado varios recorridos como reto estrictamente deportivo. En un ambiente popular, no de forma profesional. Ante la modernidad actual del movimiento runner, se propuso volver a los orígenes del espíritu auténtico de Atenas y su maratón. Este proyecto deportivo tenía pensado hacerlo en 2019, pero a finales de 2018 en una revisión médica rutinaria algo no salió como se esperaba. El tumor se encontraba en un grado muy elevado de alto riesgo. Enfrentarse a una enfermedad como el cáncer implica llevarlo como una carrera de fondo: la distancia a la meta será larga, y nunca se sabe cuándo uno se va a rendir en mitad de la pista o será la propia prueba quien le tire al suelo.

"Gozamos de unos profesionales increíbles, pero de unas dotaciones escasas", recalca Unzu al hablar del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, sobre el cual solo tiene palabras de agradecimiento por el buen trato recibido y la atención durante la enfermedad. Por ello, quiso realizar mañana esta carrera en la que se recaudará dinero junto a la Asociación CRIS contra el cáncer para la investigación de esta enfermedad. Por ahora, han conseguido 45 donaciones con un total de 1.700 euros. La recuperación fue larga, una carrera de larga distancia de la cual salió muy fuerte. "Me costó, pero salí muy fortalecido", tanto física como mentalmente. Empezó muy poco a poco, con 5 kilómetros. Esa fue su primera batalla tras superar la enfermedad. "En realidad nunca dejé de prepararme desde que esto comenzó", comentó. Después de empezar poquito a poco, pasó a correr en la Behobia-San Sebastián y es cuando se planteó la posibilidad de esa maratón a la antigua.

la 'roncesvona'

Una carrera solidaria entre Roncesvalles y Pamplona

La Roncesvona es la carrera que hoy emprende Unzu, la denominación propia con la que nombró a este recorrido, fruto de la fusión de Roncesvalles y Pamplona. La idea de recrear esa maratón de Atenas seguía en su cabeza y se le planteó el momento perfecto para recuperar el proyecto para 2020, pero la covid-19 se interpuso en su camino provocando varias dificultades. Una de ellas fue la suspensión de las carreras a causa de la pandemia. "Me dije a mí mismo que no podía abandonar la idea y dejar de correr sin más, tenía que realizar mi propia maratón" porque, de alguna forma, representaba su propia superación.

Pensó en rutas como Noáin-Javier, hasta que cayó en cuenta que existe una media maratón Roncesvalles-Zubiri, muy conocida, y otra Zubiri-Pamplona. "Me dije '¡caramba!, si uno ambas, tengo mi propia maratón", y así nació la Roncesvona. El mayor aliciente que tiene esta carrera es que forma parte del Camino de Santiago, permitiendo disfrutar de la naturaleza y el monte. Una ruta muy dura, pero muy atractiva. "Quise vincularla a un reto solidario", colaborando de esta forma con CRIS contra el cáncer. Tras padecer esta enfermedad, es ahora su padre quien se enfrenta a un linfoma. Eligió esta organización para su fin solidario porque dedica gran parte de su labor a la investigación y, en concreto, al tipo de tumor que él padeció. Unzu destaca que este proyecto "se ha ido formando solo". Empezó como un reto deportivo, continuó como una superación personal y terminó siendo un acto solidario. Esto le ha motivado más, llenándole de espíritu positivo para afrontar esta pequeña gran aventura que piensa culminar mañana. Esto es solo la mecha de lo que puede llegar a ser la Roncesvona. "Espero que tome forma y que en otras circunstancias sean más personas las que puedan correr y participar en ella". Este es solo el comienzo, pero Unzu aspiró a que este recorrido cale y más gente se una al proyecto siempre con este fin solidario relacionado con lucha contra el cáncer.

Los nervios fueron aumentando de cara al día D, en que el que se espera un amanecer soleado. Unzu saldrá mañana de Roncesvalles a las 8.30 horas para poner rumbo a Pamplona. Llevará una camiseta blanca con el anagrama de CRIS contra el cáncer en el torso y la espalda. Correrá solo, pero no se sentirá de esa manera ya que sabe que cuenta con el apoyo de toda su gente que está con él en esta causa. Tendrá un apoyo mínimo durante la carrera cuando será acompañado por su mujer y algunos amigos de manera individual que acudirán a diferentes puntos de la carrera. Aunque varios tramos son estrechos y complicados, Unzu se enfrenta a una ruta histórica. "Yo veo que estoy fuerte a nivel mental y quiero disfrutar la experiencia desde el primer metro al último", concluyó.

El recorrido. El recorrido es estrecho en muchas de sus partes. El 80% de la carrera discurre por caminos y monte, ya que Unzu recorrerá la ruta histórica.

Carrera solidaria. El objetivo de la carrera es recaudar fondos para la investigación contra el cáncer y la covid-19. Por ahora llevan 1.700 euros con 45 donaciones y la convocatoria seguirá abierta hasta mañana.

CRIS Contra el cáncer. Kike Unzu eligió colaborar con esta asociación porque investiga muchos tipos de cáncer y en especial aquel que él padeció, cáncer de próstata.

Mayor conciencia. Con poca es la visibilidad que se da al cáncer de próstata y muchos son los hombres que la padecen y muchos los que se quedan en el camino por no ser detectados a tiempo.

"Me dije a mí mismo que no podía abandonar la idea de dejar el proyecto y dejar de correr sin más"

"Yo veo que estoy fuerte a nivel mental y quiero disfrutar desde el primer metro hasta el último"

Paciente de cáncer