- La consejera de Salud, Santos Induráin, avanzó ayer que es pronto para relajar las medidas restrictivas vigentes en Navarra, pese a reconocer cierto "optimismo" por el descenso de positivos de la última semana, y subrayó que esta segunda desescalada de medidas será "más lenta" que la de verano tras el confinamiento. Y lo va a ser "por lo aprendido" y por el contexto epidemiológico actual con el invierno y otros virus respiratorios a la vuelta de la esquina. "Todo esto nos tiene que llevar a que desde luego cuando empecemos a hacerla sea mucho más progresiva", sostuvo la consejera, en declaraciones a medios de comunicación.
A este respecto, sobre la propuesta de desescalada solicitada por el sector de la hostelería, Induráin recordó que se ha creado una mesa técnica de trabajo conjunto donde "se están trabajando estos temas". "En este momento necesitamos apuntalar esta situación que es favorable pero también frágil y necesitamos que se estabilice y se consolide", subrayó. La consejera se mostró satisfecha con el impacto que están teniendo las medidas así como con el cumplimiento de las mismas por parte de la ciudadanía, a la que instó a no relajarse: "Tenemos que tener esta satisfacción de que lo que estamos haciendo está dando resultados, pero esto tiene que seguir con este compromiso individual y colectivo de la población y sectores que dentro de la legítima reivindicación han asumido el interés social que tienen estas medidas".
Sobre la evolución de la pandemia en la última semana, la responsable de Salud destacó el "descenso claro" de los casos de covid-19, lo que "nos lleva a un optimismo moderado", y la bajada de la positividad, "una buena noticia". No obstante, sobre los datos asistenciales, señaló que en la hospitalización hay "contención" y de las UCI remarcó que "tenemos una situación de ocupación importante" que "va a tardar una o dos semanas en modificarse".
En cualquier caso, aseguró que en este momento ningún ciudadano navarro "va a tener problema en la atención que necesite tanto a nivel hospitalario como de puestos críticos". "No hay problema de camas, pero que no tengamos problemas no quiere decir que no tengamos una situación que es frágil, difícil y no deseable", reconoció. En este sentido, recordó que ya se han desprogramado algunas actividades quirúrgicas como "a nivel de verano" pero "no las urgentes" y afirmó que se trata de "una cuestión que queremos que se minimice lo más posible". No obstante, remarcó que "lo haríamos como estamos preparados para hacerlo porque nos quedan unos cuantos meses por delante en esta pandemia que pueden ser difíciles".
En cuanto a las restricciones, Induráin señaló que las medidas "han sido seguidas por la mayor parte" de la ciudadanía. "Esta sinergia entre los profesionales sanitarios y la población nos lleva a decir que entre todos vamos a conseguir frenar y estabilizar", expuso la consejera, para quien Navarra "para lo bueno y para lo malo ha sido pionera". "Hemos ido por delante abriendo camino, tomamos unas medidas como el cierre perimetral, el cierre de la hostelería o acabar toda la actividad a las 21 que no se habían tomado y luego se fueron tomando en otras comunidades", agregó.
En esta línea, advirtió de que "vamos hacia el invierno, el clima va a ser más frío, va a haber más virus respiratorios y más interiores". "Eso nos tiene que llevar a una tremenda prudencia porque ha habido otros momentos en los que hemos hablado de meseta y este virus que es imprevisible de repente ha pegado un repunte y ha subido", sentenció.
Desescalada progresiva. A diferencia de la desescalada de verano, que se aceleró a nivel global, esta segunda transición entre las restricciones y la vuelta a la normalidad será más lenta y progresiva. Así lo sostuvo Induráin que destacó el contexto invernal, con otros virus respiratorios, que será más.
Evolución optimista. Induráin destacó el "descenso claro" de los casos de covid-19, lo que lleva a Navarra a "un optimismo moderado". No obstante, recordó que la situación de las UCI se prolongará una o dos semanas más.
La consejera de Salud se mostró satisfecha con el impacto de las medidas, de las que indicó que es pronto para relajarlas.
