El verano y la pandemia han resultado ser un cóctel explosivo para muchas parejas navarras que han decidido poner un punto y final a su relación. Las demandas de disolución matrimonial se han incrementado un 24,14% en el tercer trimestre del pasado año, al pasar de 261 a 324. El aumento aún es más llamativo si se compara con las rupturas registradas durante el segundo trimestre, en pleno confinamiento, cuando se incoaron 181 demandas de disolución.

Estas subidas, según informaron desde el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), se producen después del impacto que el confinamiento, la suspensión de plazos procesales y la adopción de medidas de seguridad e higiene para hacer frente a la covid-19 tuvieron en la actividad de los órganos judiciales durante el segundo trimestre del año, que se tradujo en importantísimas reducciones en todos los tipos de demandas.

Según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, en Navarra se incoaron en total 324 demandas de disolución en el tercer trimestre de este año, frente a las 261 del mismo periodo del año anterior. Los divorcios siguen representando la práctica totalidad de las rupturas. De los 310 registrados, el 60% (183) fueron de mutuo acuerdo, el pasado año fueron 153, esto es, un incremento del 19,6%, mientras que 127 fueron no consensuados frente a los 100 del año anterior, lo que supone un aumento del 27%.

Asimismo, en el tercer trimestre se presentaron seis demandas de separación consensuadas (frente a cuatro del año anterior) y otras seis contenciosas, dos más que en el tercer trimestre de 2019. Asimismo, en el tercer trimestre de este año se presentaron dos demandas de nulidad matrimonial, frente a ninguna en los mismos meses del pasado año.

Por otra parte, el informe del TSJN recoge que entre julio y septiembre de este año se iniciaron en Navarra un total de 33 procedimientos de modificación de medidas consensuadas y 57 contenciosas, es decir, 90 en total. Por último, en los procedimientos de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales se incoaron 82 demandas de mutuo acuerdo y 118 no consensuadas, lo que suma un total de 200.

A falta de los datos que se registren en el último trimestre, en lo que llevamos de año se han incoado un total de 798 demandas de disolución matrimonial en Navarra: 283 en el primer trimestre, 181 en el segundo y 324 en el tercero. El pasado año, se contabilizaron un total 1.189 demandas de disolución matrimonial, de las cuales 1.131 fueron divorcios y 57 separaciones. El 28% de las parejas que se divorciaron (324) llevaban 20 o más años casados , el grupo más numeroso. Un 20% llevaba entre 10 y 14 años casados y otro 20% entre 5 y 9 años. Asimismo, el 17% del total llevaban menos de 4 años.

4,9 disoluciones/10.000 habitantes En el conjunto del Estado, tras las fuertes disminuciones observadas en el trimestre anterior, se han visto incrementos interanuales en todas las formas de disolución matrimonial. Las 14.835 demandas de divorcio consensuado son un 17,7% más que las presentadas en el mismo trimestre de 2019 mientras que las 9.809 demandas de divorcio no consensuado son un 15% más. Por lo que respecta a las demandas de separación, las 783 demandas de separación consensuada representan un incremento del 19,7%, y las 305 no consensuadas un 6,6% más que las presentadas el año anterior.

Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población a 1 de enero de 2020, se ve que el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en Canarias y en la Comunidad Valenciana, con 6,6. Le siguen Baleares, con 6,1; Andalucía, 5,9; Asturias y Cantabria, 5,7; Galicia, 5,6; y Murcia, 5,5. Todas estas comunidades autónomas superan la media estatal, que es de 5,4.

Las cifras más bajas se han dado en Castilla y León y Comunidad Autónoma Vasca, con 4,3; Madrid, 4,4; y Aragón, 4,6, que se quedan por debajo de la media estatal. Navarra, por su parte, tiene una tasa de 4,9.