La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, ha afirmado que "no se ha paralizado" la línea de trabajo para controlar la presencia de Covid-19 en aguas residuales, sino que "se ha reformulado y dado un estatus complementario y sostenible a lo que son nuestras estrategias de detección".

En respuesta a una pregunta de Navarra Suma en comisión parlamentaria, Induráin ha recordado que desde Nilsa, y con el objetivo de conocer la prevalencia y concentración del material genético del virus en aguas residuales, se comenzó el estudio de la presencia de este virus el pasado mes de mayo.

Según ha indicado, con posterioridad, a nivel nacional se presentó un proyecto sobre el control microbiológico en aguas residuales como un indicador epidemiológico de alerta temprana en el que participa la Comunidad foral. La planta de aguas residuales seleccionada en Navarra para participar es la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Tudela.

En la actualidad, ha relatado la consejera, en la Comunidad foral "se siguen controlando y analizando muestras procedentes de la EDAR de Arazuri por parte de Nilsa, en colaboración con Gestión Ambiental de Navarra y Nasertic, en la recogida y análisis de la muestras procedentes también de la EDAR de Tudela". Por lo que, según ha expuesto, "no se ha paralizado esta línea de trabajo, sino que se ha reformulado".

En este sentido, ha explicado se va a continuar con la participación de Navarra en el proyecto a nivel nacional, en el que se analiza la EDAR de Tudela, mientras que a nivel de la Comunidad foral "por el momento continuamos propiamente con el análisis en la EDAR de Arazuri".

Para la consejera, "a futuro, contando con la necesaria colaboración de otros departamentos, lo deseable sería instaurar una red básica de control de Sars-Cov-2 en aguas residuales que incluyera otras EDAR como las de Estella, Tafalla, Olite y Bera, para cubrir todo el territorio de la comunidad".

Además, ha planteado que "esta red básica se pudiera ampliar en momento puntuales ante la sospecha de brotes incluyendo nuevos EDAR o con tomas de muestras en puntos de la red de saneamiento que se consideren estratégicos".

Según ha afirmado la consejera, en el Instituto de Salud Pública y Laboral (ISPLN) hay una acción que se refiere a riesgos emergentes con una "pequeña" partida y ha avanzado que se está planteando utilizarla para apoyar el proyecto de determinación de Covid-19 en aguas residuales.

Por su parte, la parlamentaria de Navarra Suma Cristina Ibarrola ha censurado que el Gobierno foral "dejó desmontar por desidia y falta de financiación esta red de control de estaciones depuradoras, a pesar de que suponía una nueva medida para el control de la pandemia" y es "un buen sistema de alarma".

"Dejó desmantelarlo, no supo sacarle partido, estaba a otra cosa y Navarra ha quedado atrás respecto a otras comunidades y regiones que han ido potenciando estas redes. La responsabilidad es suya y del Gobierno, porque nos consta que técnicos de Nilsa y del ISPLN apostaban por el seguimiento de aguas residuales para el control de la pandemia", le ha dicho a la consejera.