l Centro Integrado Burlada FP organizó ayer en colaboración con el área de Igualdad, una mesa redonda dirigida por el alumnado del centro. Al evento fueron invitadas la alcaldesa de Burlada, Ana Góngora, mujeres sindicalistas de UGT, Isabel Fernández y María José Anaut, representantes del colectivo gitano, Silvia Jiménez y María Jesús Clavería, y dos mujeres representantes del colectivo trans, Nora Gómez y Alicia Bellido.

La intención de dicha mesa era recordar la memoria no solo vinculada al pasado, sino a la convivencia cotidiana de ese presente. Por ello el nombre del encuentro, Sin memoria no hay futuro. “Os felicito por haber recuperado esa memoria feminista, porque honra a las mujeres que nos precedieron”, exclamó la alcaldesa de la localidad al ver el auditorio, cumpliendo las medidas de seguridad, lleno de jóvenes expectantes. “Os invito a los chicos a seguir trabajando por la igualdad de género desde la perspectiva intergeneracional porque nosotras somos herederas de la lucha de nuestras madres que han conseguido nuestros derechos”, señaló Góngora.

“La situación es tan triste que hay mujeres que tienen que elegir entre tener familia o tener carrera laboral”. María José Anaut, mujer sindicalista de UGT, expresó el problema que afecta a muchas mujeres, la conciliación laboral y familiar. “Ser mujer, trabajar fuera de casa y encima sindicalista, es algo que fue perseguido tras la República”, exclamó, “porque con la Guerra Civil, todo el avance que se había conseguido para la vida laboral de las mujeres se tiró a la basura”. “La lucha feminista es imparable, no nos hemos rendido durante todos estos años, no lo haremos ahora”, señaló Isabel Fernández, sindicalista de UGT. “Estamos viviendo un momento muy bonito porque estamos recibiendo frutos y es muy gratificante después de tanto trabajo y esfuerzo”, destacó.

“No se elige, somos personas, somos igual que todos”, esta fue la respuesta de Nora Gómez, representante del colectivo trans. “La gente excluye aquello que no conoce y tiene miedo a conocer”. El colectivo trans “sigue siendo señalado y carga prejuicios” de esa ignorancia. ”Tu decides pasar por esa transformación, pero porque lo sientes”, destacó Gómez. “Mucha gente sigue pensando hoy en día que es una cuestión de elección, somos porque nos sentimos y gracias a la ley que tenemos en Navarra de 2017 hemos dado un gran paso”, comentó Alicia Bellido, miembro de la asociación Kattalingorri. Ser mujer y ser trans en esta sociedad sigue siendo una “lucha constante”, añadió Nora Gómez.

“Sin la lucha y fuerza a lo largo de la historia de la mujer gitana no existiría el colectivo gitano”. Así define María Jesús Claverío al pilar fundamental de este colectivo. “Se cree que la sociedad gitana es machista e inculta, cuando no es así. Silvia Jiménez, colaboradora de la Asociación Secretariado Gitano, ve una doble discriminación, ser mujer y gitana. “Molesta cuando te dicen ¿Eres gitana? No lo pareces”, comentó,” y piensas cuál es el problema de parecerlo o no”. “Queremos que las mujeres gitanas se sienten valoradas y puedan acceder a estudios superiores y la universidad”.

“Sin la lucha y fuerza de la mujer gitana no existiría el colectivo gitano”

Mujer gitana

“La sociedad excluye aquello que no conoce y tiene miedo a conocer y aceptarlo”

Mujer Trans