Había que estar pendiente del teléfono el miércoles a mediodía. Casi interrumpiendo la comida, la llamada de Salud para agendar la hora de ser inmune contra la covid-19 sonó en los hogares de 827 personas de entre 70 y 74 años, que tuvieron que deshacer y posponer sus planes para el día siguiente ya que la citación era casi inmediata.

Con la idea pero sin la certeza de saber con qué vacuna se les iba a inmunizar (a este grupo de edad, del que ya más de la mitad tiene al menos una dosis, se les puede inocular dosis de Pfizer, Moderna o AstraZeneca), este casi millar de navarros inauguró la administración de los sueros de la empresa Janssen, que tras una pequeña paralización la semana pasada se ha incorporado en la cadena de tratamientos contra el virus y que otorga la inmunidad contra la enfermedad con tan solo un pinchazo.

Uno de los primeros en recibirlo fue el matrimonio compuesto por Conchi López, de 72 años, y Manuel Virguin, de 71, que se mostraron "muy contentos" tras recibir una vacuna cuya administración que aceptaron "sin pensar". Por el dispositivo de Forem pasó también Javier Ijurco, de 73 años, que recibió la vacuna "sin problemas" y que no tuvo "ninguna duda" en acudir a la cita. "Encima es una dosis y te olvidas. A ver si así acabamos cuanto antes", espera. Martín Turrillas, de la misma edad, tampoco se pensó acudir a la cita. "Creo en las vacunas porque son casi tan viejas como yo", bromea, con la misma gracia con la que cuenta que "hace 50 años me vacunaron para ir a la mili, y yo creo que para todos usaron la misma aguja".

Sin embargo, no todos lo tenían tan claro. Una pareja, al enterarse que iban a recibir las dosis de Janssen, se pensaron si acceder a alguna de las cuatro líneas de vacunación. Decían que no querían los sueros de esta empresa, sino de "la mejor". En un ejercicio de paciencia y concienciación, pero sin presionarles, finalmente las enfermeras les convencieron de inmunizarse, alegando la protección y la seguridad de la vacuna.

Pedro Catalán, de 73 años, sí que no tuvo dudas. "Se ha hablado demasiado, ha habido mucha palabra en balde", zanja, entusiasmado por recibir la inmunidad aunque "no esperaba que llegase tan pronto" su turno de vacunación.

Otro de los matrimonios en recibir conjuntamente la vacuna fue el de Agustina Benítez, de 70 años; y Manuel de la Fuente, de 72; que risueños por recibir la vacuna "y solo una vez, mucho mejor que con dos", esperan que llegue una relajación de restricciones a partir del 9 de mayo, cuando harán "una comida" con los hermanos de Agustina, "que también están vacunados". "Y también con mi hija y los nietos, que ya podrán venir a comer", concluye.