La llegada del verano, las buenas temperaturas y la flexibilización de las restricciones anima cada vez más a los navarros y navarras a realizar actividades al aire libre. Las acuáticas son una de las opciones disponibles y hay quien opta por realizarlas en el entorno natural en vez de en recintos deportivos. En la modalidad de baño, la Comunidad Foral cuenta en estos momentos con un total de 11 zonas de baño naturales y la vigilancia y control de sus aguas compete a los departamentos de Salud y de Medio Ambiente. Ocho de ellas cuentan con una calidad de agua excelente y tres de buena calidad. La temporada de baño de dichas localizaciones se lleva a cabo en dos temporadas: una larga, del 24 de mayo al 12 de septiembre; y otra corta, del 12 de julio al 5 de septiembre.

En concreto, la temporada de baño de la Balsa de la Morea en Beriáin, en el Manantial Agua Salada en Estella, en el embalse de Alloz en Lerate y la Balsa el Pulguer en Tudela se desarrolla entre el 24 de mayo al 12 de septiembre. Según fuentes de Sanidad Ambiental del Instituto de Salud Pública y Laboral, esto se debe a que las aguas embalsadas, pueden no estar tan frías como lo que es un río de cabecera del Pirineo.

En el resto de zonas la temporada es más corta, ya que se extiende desde el 12 de julio al 5 de septiembre. En esta se incluyen el río Urederra en Artavia, el río Araxes en Betelu, el río Esca en Burgui, el río Aragón en Carcastillo. el río Urederra en Zudaire, el barranco de la foz de Benasa y el río Uztárroz.

Para determinar la calidad del agua se realizan muestreos cada quince días o semanalmente. El primero se realiza en la quincena anterior al inicio de la temporada de baño y se recogen otras nueve en las zonas correspondientes a la temporada larga y cuatro en las correspondientes a la temporada corta. En concreto, existen 12 puntos de muestreo, ya que en el caso del embalse de Alloz existen dos puntos, porque existen dos zonas de baño y la extracción se debe realizar siempre en estos lugares.

La calidad del agua de baño se calcula tras recopilar los datos de cuatro temporadas. Es decir, al finalizar la temporada de baño se recogen los datos de esa temporada más de las temporadas anteriores.

El censo lo conforman los lugares que se recomiendan desde Salud Pública porque se conoce el perfil de la zona de baño. Es decir, se sabe "como son las aguas, como es el fondo, las causas de contaminación posibles que puedan afectar a la zona", indican.

No obstante, la ley de las aguas establece que "todos somos libres de bañarnos en cualquier masa de agua siempre y cuando no esté expresamente prohibido". Por ejemplo, en el caso del embalse de Eugui, gestionado por la Mancomunidad de Aguas de Pamplona, está prohibido el baño para preservar su calidad para el consumo humano.

Sanidad Ambiental también realiza muestreos en otras zonas de baño no incluidas en este censo. En concreto, la normativa de muestreos establece que la zona de baño debe cumplir tres características para realizar los muestreos: que se prevea que se va a bañar un numero importante de personas, que haya una infraestructura que invite al baño y que no haya un peligro objetivo al público como corrientes, rápidos, etc.

"Controlamos otras zonas que llamamos de control interno ante el número importante de personas que las utilizan y si dieran buena calidad durante varios años consecutivos, veríamos si las incluíamos en el censo, siempre y cuando estén de acuerdo los del pueblo, porque formar parte del censo conlleva también unas obligaciones", destacan desde Salud Pública. Es el caso de la zona de baño de Nagore, aunque no forme parte del censo, desde varios años se controla la calidad de sus aguas y este ya sería el cuarto verano en la que se vigilarán, de tal forma, si todo va bien y si sigue dando buena calidad, "el año que viene se incluiría en el censo como nuevas zonas oficiales", adelantan.

CUMPLIMIENTO DE LA NORMA

Las zonas de baño de Navarra también cuenta con sus propios protocolos anticovid que son similares a los de las piscinas y a los que se siguen en las playas de mar. El seguimiento de estos protocolos es competencia municipal o concejil. Entre otras cuestiones, deben controlar los aforos de estas zonas y establecer cartelería que refleje toda la normativa. En concreto, se deberá establecer un aforo que garantice una distancia de 1,5 metros entre los bañistas y únicamente se pondrá prescindir de la mascarilla para bañarse o cuando se esté quieto tomando el sol en la toalla.

Fuera de las restricciones de covid, la normativa establece que el acceso a estos lugares debe ser gratuito y que únicamente se cobrará entrada para cuestiones como puede ser el aparcamiento. Por otro lado, es también competencia municipal garantizar la limpieza de todos los espacios que conforman la zona de baño. La normativa estatal no establece la obligación de que haya vigilancia o socorrismo, pero desde Salud Pública sí que recomiendan no ir solo, no tirarse de cabeza si no se conoce el fondo y no entrar de golpe si se está acalorado o acalorada.

EL POST IT

Náyade. Es un sistema de información sanitario estatal que recoge datos sobre la calidad del agua de baño y las características de las playas, tanto continentales como marítimas. Se lanzó en enero de 2008. El nombre alude a las ninfas de los cuerpos de agua dulce (fuentes, pozos, manantiales, arroyos y riachuelos) de la mitología griega. En la Comunidad Foral el control y vigilancia de las aguas compete a Salud y a Medio Ambiente y son ellos quienes deben aportar los datos correspondientes a estas zonas de baño. Además, durante la temporada de baño debe remitir toda la información sobre los muestreos que se realiza tanto en los lugares que conforman el censo como en los que se controlan debido a que acogen muchos visitantes. En el caso de las zonas del censo oficial, se envía una muestra previa al inicio de la temporada y otras 9 en el caso de las zonas de baño de temporada larga (accesibles el 24 de mayo al 12 de septiembre) y otras 4 en el caso de las correspondientes a la temporada corta (el baño está permitido entre el 12 de julio y el 5 de septiembre).

UNA A UNA

- Balsa el Pulguer (Tudela). La Balsa el Pulguer cuenta con un clima árido por su cercanía a las Bardenas Reales. La temperatura del agua en verano oscila entre los 22 y 26ºC y la calidad de su agua es excelente.

- Balsa de La Morea (Beriáin). No recibe directamente ningún tipo de vertido de aguas residuales. Por ello, las analíticas han dado en los últimos años valores de excelente calidad. La temperatura de sus aguas fluctúa en verano entre los 18 y 24ºC.

- Barranco de la Foz de Benasa (Navascués). Las aguas de la piscina fluvial de la Foz de Benasa proceden del arroyo de Benasa y mediante una tajadera se embalsan en una piscina de hormigón.

- Manantial Agua Salada (Estella-Lizarra). Esta poza se llena con el agua procedente de un acuífero de yesos y carbonatos, con una concentración en sales muy alta. La temperatura del agua permanece constante durante todo el año, en concreto entre 17ºC y 18ºC.

- Embalse de Alloz en Lerate. El embalse de Alloz se sitúa a lo largo del cauce del río Salado, con un sustrato compuesto principalmente por arcillas y areniscas. Aquí son habituales vientos de fuerza tres y cuatro y la temperatura de las aguas en verano fluctúa entre los 16 y 25ºC.

- Río Aragón (Carcastillo). Se trata de una zona de baño producida por una presa en el río Aragón. La presa tiene un total de 300 metros de ancho. Es una

zona con variaciones bruscas del

nivel del agua, y es peligroso.

- Río Araxes (Betelu). La piscina fluvial es el resultado de un remanso originado por un pequeño azud. Las aguas provienen del Parque Natural de Urbasa-Andía.

- Río Esca (Burgui). Debido a que el río Esca es un río pirenaico, las islas de gravas de la piscina fluvial se forman año tras año, van cambiando de configuración.

- Río Urederra (Artavia). La piscina fluvial es el resultado de un remanso originado por un pequeño azud. Las aguas provienen del Parque Natural de Urbasa-Andía.

- Río Urederra (Zudaire). Es el resultado de un remanso originado por la presa de una central hidroeléctrica y sus aguas provienen del Parque Natural de Urbasa-Andía. Está abierta los meses de julio y agosto y mitad de septiembre, y cuenta con socorrista.

- Río Uztárroz. En julio se colocan unos tablones de madera transversales en la piscina fluvial junto al puente, que embalsan el agua y permiten disponer de la profundidad necesaria para el baño. Las aguas tienen en verano una temperatura que varía de 14 a 17ºC.