ras más de 80 años, la familia de Emiliano Miguel Portugal ha podido conocer su paradero. Según cuenta su sobrina, Milagros Miguel, "siempre hemos pensado que mi tío había conseguido huir. Vamos, mi padre siempre pensó que su hermano se había escapado y estaría pues en algún país fuera de España". Pero, tras cotejar las muestras de ADN de dos hermanos de Milagros y de tres primos, finalmente han podido saber que uno de los cuatro cuerpos hallados en 2018 en la fosa común de Larrasoaña pertenecen a su familiar.

Sobre su papel en la fuga, Miguel destaca que su tío, aunque no era uno de los cabecillas, aprovechó la situación para escapar. "Lo que no teníamos claro es que había sido fusilado", subraya.

Ahora queda por saber el paradero de Pedro, hermano de Emiliano, que también fue fusilado en las inmediaciones de Dueñas (Palencia), la localidad donde reside la familia, que según reconoce su sobrina "todavía no podemos acceder a la fosa donde está". Por otro lado, la rama materna de la familia de Milagros Miguel también sufrió la represión franquista, ya que su abuela fue uno de los trece fusilados de la localidad palentina.

El proceso de identificación de Emiliano arrancó hace más de un año, cuando tras identificar los restos del vallisoletano Leoncio de la Fuente Ramos, desde Navarra se pusieron en contacto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Palencia para solicitar muestras de ADN de los familiares de Emiliano.

Aunque de momento la familia desconoce cuando recuperarán los restos, Milagros Miguel adelanta que ya ha transmitido al Instituto Navarro de la Memoria su intención para acudir a Navarra. En esta línea, comenta que "estaría interesada en ir a ver el penal de San Cristóbal y el lugar donde está la fosa. Me gustaría conocer más la historia".

A pesar de que el desenlace de la historia de Emiliano Miguel no es la que esperaba su familia, la sobrina reconoce que "ahora ya estamos tranquilos, porque sabemos dónde está". En estos momentos, el objetivo es llevarlo a vuelta a Dueñas, y enterrarlo en el cementerio de la localidad para que descanse con sus hermanos.