Navarra sufrirá desde este viernes los efectos de la erupción volcánica en La Palma con la llegada de dióxido de azufre, un gas incoloro, irritante, con un olor penetrante que se comienza a percibir con 0,3 a 1,4 ppm y es perfectamente distinguible a partir de 3 ppm -partes por millón-, pero llegará muy diluido a la Comunidad Foral. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha descartado este jueves que vaya a producirse algún episodio de lluvia ácida en la Península y Baleares debido a los gases que escupe el volcán de Cumbre Vieja.

En el centro de Navarra la mezcla de dióxido de azufre del volcán de la La Palma y el Etna será, en mg/m², el viernes del 12,86, el sábado, de: 6,29 y el domingo de 0,58. El momento máximo sobre Pamplona sería el sábado sobre la una de la mañana, con 75,45 mg/m², según los datos que maneja el geólogo Antonio Aretxabala sobre este gas que huele a acre y que puede irritar la piel, tejidos y las membranas mucosas de los ojos, la nariz y la garganta.

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EFECTOS SOBRE LA SALUD

EFECTOS SOBRE LA SALUD

¿Qué efectos tiene en la salud este gas que alcanzará Navarra? La contaminación del aire por SO2 causa los siguientes efectos, según el Instituto para la Salud Geoambiental:

-Dificultad para respirar.

-Inflamación de las vías respiratorias.

-Irritación ocular por formación de ácido sulfuroso sobre las mucosas húmedas.

-Alteraciones psíquicas.

-Edema pulmonar.

-Paro cardíaco.

-Colapso circulatorio.

-Queratitis.

El dióxido de azufre (SO2) también se ha asociado a problemas de asma y bronquitis crónica, aumentando la morbilidad y mortalidad en personas mayores y niños. Los asmáticos y las personas con enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) y con problemas cardíacos son los más sensibles a los efectos del SO2.

El azufre es un veneno altamente nocivo para la salud de las personas, si bien son las plantas las que menos toleran sus efectos. Por ejemplo, un nivel de 300 µg/m3 (micro gramo por metro cúbico de aire) es un valor que implica potencial riesgo para la salud humana, pero para los árboles, un valor de 200 µg/m3 ya es muy grave. En las plantas el SO2 se introduce en las mismas produciendo una necrosis foliar. Por eso la contaminación por los óxidos de azufre (SOx) están relacionados con el daño a la vegetación, deterioro de los suelos, materiales de construcción, monumentos históricos en piedra -es lo que se conoce como el mal de la piedra- y cursos de agua.

Curiosamente, a pesar de ser un contaminante muy perjudicial, es también un aditivo alimenticio muy utilizado al tener características conservantes y antibacterianas. Se conoce como E220 y se emplea en vinos- los famosos sulfitos- cervezas, zumos, caramelos, yemas de huevo y otros productos con huevo.

En cuanto a los efectos de su consumo, en dosis bajas provoca irritaciones en el tubo digestivo y hace inactiva la Vitamina B. En grandes dosis puede provocar dolores de cabeza, náuseas, vómitos, alergia, irritación de los bronquios y asma.