La orden foral que elimina la mayor parte de las restricciones ha entrado esta medianoche en vigor, eliminando así con carácter general las restricciones de aforos y horarios y marcando una nueva etapa.

Según informó ayer el departamento de Salud, la nueva normativa se “ha confeccionado atendiendo al escenario de la pandemia en la Comunidad Foral y a su impacto a nivel sanitario”, después de que el Instituto de Salud Pública y Laboral estableciese la semana pasada que la fase de pandemia había finalizado. A pesar de ello, la situación “va a seguir monitorizándose para evitar pasos atrás en la contención del virus”.

Aunque se dejan sin efecto la mayor parte de restricciones, cabe recordar que continúa siendo obligatorio el uso de la mascarilla en interiores, así como en exteriores cuando no se puedan mantener los 1,5 metros de distancia. También sigue siendo obligatoria en los medios de transporte público y en los eventos multitudinarios al aire libre, tanto si los asistentes están de pie como sentados, si no puede garantizarse esa distancia interpersonal.

A pesar de la nueva situación, Salud “seguirá asumiendo las competencias propias que le corresponden en materia de vigilancia epidemiológica en cuanto a identificación y seguimiento de casos y contactos, continuándose así con las labores de rastreo de casos y contactos, la detección mediante test eficaces y la estrategia de vacunación”. Por ello, continúa siendo obligatorio el aislamiento de las personas positivas y tampoco podrá acudir a ninguna actividad social la persona que esté a la espera del resultado de una PCR.

Asimismo, se recuerda que cada persona debe poner los medios para evitar contagiarse y transmitir la infección, mediante la combinación de las siguientes medidas: reducción de los contactos innecesarios y prevenir aglomeraciones; respetar la distancia interpersonal de 1,5 metros con no convivientes, usándose la mascarilla cuando no pueda mantenerse; priorizar actividades al aire libre; y realizar una correcta ventilación de interiores.