Las cuatro federaciones de padres y madres de Navarra (Herrikoa, Concapa, Sortzen y Britila) rechazaron ayer la propuesta del consejero de Educación, Carlos Gimeno, de poder cambiar la jornada escolar en enero dadas las “dificultades” que entraña para las familias una modificación de los horarios a mitad de curso. Tras recordar que siempre han defendido la vuelta a las jornadas pre pandemia, estas apymas creen que si no se hace ahora “hay que mantener la actual jornada todo el curso”. Y es que, en su opinión, todos los centros deben poder acogerse a un proceso de cambio de jornada “con reflexión y las garantías de que el cambio está soportado por un proyecto educativo de centro, lo que requiere de un trabajo que, en las circunstancias y tiempos actuales, no va a poder darse”.

En un comunicado conjunto, estas federaciones recordaron que “siempre hemos defendido recuperar las jornadas pre pandemia y hemos apoyado que cada comunidad educativa elija la jornada que quiere”. Sin embargo, las familias mostraron su sorpresa ante las “prisas del Departamento de Educación de emitir una resolución para modificar las jornadas escolares, cuando el mismo está trabajando en un documento, de cara a redactar una orden foral, que va a aportar mucha más seguridad jurídica al proceso”.

En su opinión abrir un proceso exprés para realizar una votación tan trascendente para las comunidades educativas, como es el cambio de jornada, “supone un grave perjuicio para las mismas, si se realiza en la situación actual”. Estas federaciones no entienden los motivos que llevan al consejero a arbitrar un procedimiento de votación “atípico” para que los centros acuerden que jornada quieren mantener a partir de enero de 2021 y sólo con efectos para el curso 2021-2022. “Parece que ahora se han dado cuenta de la complejidad de modificar nuevamente las jornadas a mitad de curso, algo que ya advertimos en mayo. Pero en lugar de asumir las consecuencias de las decisiones que unilateralmente tomó, Gimeno pretende pasar la pelota a las comunidades educativas para que decidan algo que debe hacer él, exponiendo a la comunidad educativa a una previsible confrontación entre familias”, afirmaron.

Por ello, las federaciones de padres y madres pidieron paralizar esos procesos, mantener la actual jornada hasta final de curso y aprobar la orden foral sobre jornadas escolares en el primer semestre de 2022. “De no acogerse a nuestra petición solicitaremos al consejero responsabilidad, coherencia y cumplimiento del protocolo en cuanto a los cambios de escenario que se puedan producir en enero incluso se valore la derogación del actual protocolo, toda vez que carece de base sanitaria, y nuestros centros recuperen la normalidad previa a la pandemia (a excepción de las medidas preventivas aún vigentes en materia sanitaria)”, remarcaron.

Por otra parte, las federaciones de apymas exigieron la flexibilización urgente de las medidas en los centros escolares, no sólo en el espacio del patio, sino en la organización diaria de los colegios, ya que “nuestros hijos e hijas se merecen recuperar la normalidad en las aulas”. Entre otras medidas, en la reunión que mañana tienen con el consejero, le trasladarán la posibilidad de interacción del alumnado en el patio, la eliminación de la mascarilla en la actividad de Educación Física, la combinación del sistema de tutorías online con las presenciales, a elección de la familia y la revisión de la sectorización de los centros.

Estas asociaciones consideran, tal y como ya advirtieron en mayo, que el actual protocolo “no se ajusta a los escenarios sanitarios que se van a poder desarrollar durante el curso”, ya que de conformidad con dicho documento “la única modificación que se produce es un cambio en su jornada escolar”. Esta situación, prosiguen, “nos ha llevado al sinsentido al que nos enfrentamos desde el viernes, día en el que han cesado todas las restricciones en la sociedad pero nuestros centros educativos siguen sectorizados, sin intercambio de alumnado ni docentes entre sectores, sin mezcla de grupos en el patio, con entradas escalonadas...”.

Las familias, añadieron, “nos preguntamos como es posible que no existan restricciones sanitarias en ningún sector de la sociedad ya que el Departamento de Salud ha finalizado la pandemia, pero nuestros hijos e hijas sigan sometidos a unos estrictos protocolos educativos”.

“Ahora se da cuenta de las consecuencias de modificar de nuevo la jornada a mitad de curso ”

“¿Cómo es posible que

no existan restricciones sanitarias en ningún sector salvo el educativo?”

Herrikoa, Sortzen, Concapa y Britila