- Uno de los problemas a los que el departamento de Salud lleva años haciendo frente es a la falta de profesionales, una circunstancia directamente relacionada con las listas de espera y la presencialidad, que ahora se quieren agilizar y recuperar. Sobre este asunto, el director general de Salud, Carlos Artundo, -que acompañó ayer en la comparecencia a la consejera Induráin- no fue muy optimista, pero pidió no usarlo como "arma política", al ser un problema que viene "de décadas atrás". "Faltan profesionales, sí, y van a faltar aún más en el futuro. El número de personas que se jubilan es muy serio. Entonces, tenemos que ver cómo, con los recursos que tenemos, podemos atender de la mejor manera posible", señaló.

Artundo achacó la escasez de profesionales sanitarios a la "falta de planificación de décadas". "No es un problema de esta legislatura, o de la pasada o de la anterior; es de hace años, se tenía que haber previsto cuántos profesionales, sobre todo de Atención Primaria, se iban a jubilar ahora", apuntó, e instó a "no sacar ventaja política" de esto y pidió a los grupos parlamentarios que "arrimen el hombro para resolver los problemas".

Tras Artundo, también intervino el gerente de Osasunbidea, Gregorio Achutegui, que puso el foco en la formación y retención del personal sanitario: "Necesitamos que los profesionales estén disponibles en el mercado y para ello tenemos que conseguir que se puedan formar. Luego, los que salen hay que fidelizarlos, que se queden, pero cada uno tiene sus expectativas". Además, apuntó a "consolidar plantillas permanentes" a través de OPE que "aunque generan problemas, dan estabilidad y reducen la temporalidad".