La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España, Ione Belarra, ha asegurado este jueves en Pamplona que “para que haya justicia social debe haber justicia fiscal” y ha hecho hincapié en “la importancia de sacar adelante los Presupuestos para 2022”. Asimismo, ha incidido en que “es necesaria una reforma fiscal integral” y un cambio en el modelo de vida impulsado por el feminismo. "Hay que pasar de un Estado del bienestar a un Estado ecosocial y feminista con vidas buenas para todo el mundo. Hay que tener tiempo para la familia, el deporte y los amigos, no solo para ir a trabajar”.

Belarra ha participado en la mesa de debate ‘Pobreza y desigualdad en España ¿hacia dónde vamos?’ enmarcada en el foro ‘El Futuro de la Desigualdad y la Pobreza’ que se celebra estos días en el Palacio del Condestable de Pamplona, junto con Miguel Laparra, profesor de Política Social de la UPNA, y Oriol Aspachs, director de Economía Española en CaixaBank Research, y moderada por María Eizaguirre, directora de Comunicación y Participación de RTVE.

“Creemos que con los Presupuestos para 2022 hemos empezado a centrarnos en esto con ese impuesto mínimo efectivo del 15% en el Impuesto de Sociedades para que las grandes empresas empiecen a pagar lo que les toca, pero queda por delante una reforma fiscal integral”, ha declarado Belarra en su primera intervención.

La ministra ha puesto en valor el trabajo de su Gobierno en la recuperación tras la crisis sanitaria y económica por la Covid-19. “La desigualdad es el rasgo fundamental del capitalismo financiero. Se ha demostrado que es desigual y que si los ricos hacen turismo espacial eso no se convierte en beneficios para toda la población. En la crisis anterior se mandó el mensaje de que había que apretarse el cinturón, que no había más remedio que aplicar políticas de recortes. En esta crisis hemos demostrado que se podía proteger a la gente y que además es más eficiente a nivel económico y los datos lo demuestran”, ha asegurado.

Belarra ha comparado la recuperación que vive en este momento el país con la de la anterior crisis: “En la última costó doce años recuperar los niveles de cotización a la Seguridad Social y en esta ocasión en año y tres meses, gracias a ese escudo social y el despliegue de los ERTE. Hemos demostrado que se podía gestionar de forma diferente, contando con la gente”, ha afirmado.

Sobre la creación de empleo, Belarra ha apuntado que es importante que se recuperen los niveles de empleo, pero ha remarcado que “no cualquier empleo, sino empleo de calidad”. “Este Gobierno está centrado en mejorar las condiciones laborales, por eso pusimos en marcha la subida del SMI. Aumenta la recaudación de la Seguridad Social, y permite que las familias más pobres hayan incrementado sus ingresos en más de 200 euros”, ha destacado además de afirmar que “hay un compromiso de derogar la reforma laboral incluso antes del final de este año”.

Además de la importancia de lograr un empleo de calidad, Belarra ha mostrado su interés por limitar la precariedad, que es mayoritaria en mujeres y jóvenes. “Hay que limitar la precariedad y la temporalidad”.

La ministra cree que la creación de empleo “no es la única herramienta para luchar contra la pobreza, también el feminismo”. Belarra ha asegurado que existe “una parte del trabajo que es invisible, los cuidados”. “Esto abre una brecha entre hombres y mujeres. Tenemos que avanzar hacia una corresponsabilidad entre los servicios públicos y las personas, porque si no, cuando se retira el Estado, se quedan las mujeres”, ha añadido.

Antes de concluir su intervención, preguntada por un deseo para 2022, ha afirmado que le gustaría que “el Ingreso Mínimo Vital estuviera funcionando a pleno rendimiento y que llegue a todas las personas que lo necesiten. Debemos utilizar mejor los recursos”.