La Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (Adona) ha celebrado este domingo un acto de homenaje para reconocer "la solidaridad, altruismo y constancia" de los donantes de sangre y, en especial, a los 395 navarros que en 2019 y 2020 alcanzaron las 50, 100 y 150 donaciones.

El acto ha tenido lugar este mediodía en la Sala Principal de Baluarte y ha contado con la presencia del presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde; la consejera de Salud, Santos Induráin, así como parlamentarios forales de los distintos partidos políticos y representantes del Ayuntamiento de Pamplona.

Cada homenajeado ha encontrado en su asiento una bolsa con un distintivo de recuerdo y una linterna de color rojo que han levantado, en una sala a oscuras, para simbolizar las 50, 100 o 150 donaciones alcanzadas en los últimos dos años. El acto ha contado, además, con las actuaciones del Coro Valle de Elorz y Coro Juvenil de la Escuela de Música de Noáin-Valle de Elorz, además del grupo de danza urbana Bless Up.

La apertura del homenaje ha corrido a cargo del presidente de Adona, Antón Zubasti, que ha dicho a los asistentes que "sois el alma de la donación que queremos proyectar al resto de la sociedad". Ha destacado los valores de "solidaridad, altruismo y anonimato" detrás de la donación de sangre y ha subrayado que "dentro de cada uno de vosotros se encierra una gran historia de compromiso y entrega a personas que no conocéis pero que sabéis que os necesitan".

"Ser donante es una actitud en la vida, un querer involucrarse en la vida de los demás sin querer nada a cambio", ha valorado Zubasti, que ha destacado la "sensación de satisfacción -del donante- por el deber cumplido". "El altruismo, la solidaridad y la constancia siguen siendo valores presentes en nuestra sociedad", ha añadido.

"Venimos de meses duros y largos que han puesto nuestras vidas al revés", ha señalado Zubasti, que ha recordado a "todas las personas que a lo largo de estos meses nos han dejado", en especial al integrante de la junta de Adona Joaquín Donézar.

El presidente de Adona ha resaltado que "la mayor preocupación" de los centros hospitalarios es asegurarse de tener los componentes sanguíneos necesarios y ha señalado que la sangre "es básica para tener un sistema sanitario de calidad".

No obstante, ha indicado que las transfusiones "son hechos cotidianos" y que "cada vez se habla menos de donación y de donantes de sangre". Y ha remarcado que "hoy por hoy no puede fabricarse" y que "somos deficitarios" en algunos componentes sanguíneos".

22.966 DONACIONES EN 2020, LA MEDIA MÁS ALTA DEL ESTADO

Ha clausurado el homenaje la consejera de Salud, Santos Induráin, quien ha calificado a los homenajeados como "un referente extraordinario de altruismo, solidaridad, compromiso, dedicación, entrega y civismo" y les ha trasladado "el agradecimiento de la sociedad navarra por vuestra generosidad".

Según ha indicado, Navarra recibió en 2020 un total de 22.966 donaciones de sangre y aféresis, unos datos que suponen "un ligero descenso" con respecto a 2019 pero que "reflejan una estabilidad en las donaciones, más aún si se tiene en cuenta el impacto en todos los niveles que ha supuesto la pandemia de Covid-19 durante estos 18 meses".

En este sentido, ha destacado que Navarra "presentó la media de donaciones por donante más alta de todo el Estado, situada en 1,78 donaciones por donante". "Son datos realmente buenos pero no podemos bajar la guardia", ha afirmado la consejera, que ha señalado que uno de los retos de Adona es "lograr el autoabastecimiento de componentes sanguíneos". Al respecto, ha explicado que en Navarra "somos autosuficientes en hematíes y casi autosuficientes en plaquetas, pero, al igual que el resto de Europa, muy deficitarios en plasma".

En estos meses de pandemia, ha indicado Induráin, "se ha reflejado en general un desgaste social que seguro que también ha afectado a la donación" a lo que se une, como asociación, el "envejecimiento poblaciónal: cuanto mayor es la edad de la población, hay menos ciudadanos jóvenes en edad de donar y más población mayor que tiene más probabilidades de necesitar una transfusión de cualquier componente sanguíneo". "Un círculo que entre todos tenemos que intentar romper", ha manifestado la consejera.

En este sentido, ha explicado que la edad media de las personas que realizaron donaciones en 2020 fue de 43,5 años, edad que sube a 48,7 años en el caso de aféresis. Un contexto en el que se enmarca, ha destacado, las campañas de Adona en las universidades para promover la donación entre la juventud y que "ha tenido una amplia respuesta".

Induráin ha reconocido que la pandemia "tampoco ha sido fácil para vuestra asociación; mientras que las necesidades de glóbulos rojos parecen estar estancadas, las de plaquetas y de plasma han seguido creciendo a pesar de la situación de pandemia". Y ha valorado el "gran esfuerzo" de Adona por "recuperar el índice de donaciones de aféresis para poder atender a las necesidades de estos dos componentes -plaquetas y plasma-", un tipo de donación que requiere, por un lado, "del esfuerzo y la pericia de los equipos de extracción del Banco de Sangre para seleccionar al donante idóneo" y, por otro lado, "ajustar las necesidades al número de donantes disponibles y a los medios humanos y materiales necesarios".

Ha resaltado que "durante los meses de confinamiento habéis trabajado en la formación continuada de los voluntarios de Adona como transmisores de mensaje para atender las necesidades de los donantes, desarrollando una importante tarea para informar y daros confianza a las y los donantes y gestionar lo locales de donación, que en muchas ocasiones se habían cerrado o se habían destinado a otros usos".

En esta misma línea, ha puesto en valor los proyectos de formación continuada dirigida a la población con el objetivo de "crear una disposición positiva hacia la donación de sangre pero también a la de órganos y tejidos".

La consejera ha destacado que el Departamento de Salud va a seguir colaborando con Adona para realizar actividades de promoción y apoyo a la donación conforme a las previsiones del Plan Foral de Hemoterapia, con el objetivo de conseguir "una adecuada cobertura de las necesidades de productos hemoterápicos en los centros y en todos los servicios sanitarios de la Comunidad foral". "Sería bueno que, entre todos y todas, consigamos convertir la donación de sangre en un acto social", ha concluido.