Estudiar la posibilidad de universalizar el conocimiento mínimo del euskera a través de la escolarización (lo que ofrece el modelo A) para que todos los niños y niñas de Navarra, en su proceso de escolarización, tengan relación con el euskera, lengua propia de Navarra. Este objetivo que plantea el borrador del II Plan Estratégico del Euskera 2020-2027, que buena parte de la sociedad navarra vería con buenos ojos, ha hecho saltar las alarmas en ciertos ámbitos políticos y educativos. Sin embargo, tanto la presidenta María Chivite hace dos semanas como este mediodía el consejero de Educación Carlos Gimeno han dejado claro que no están por la labor de plantear ni tan siquiera el debate de que el euskera se pueda estudiar como asignatura en todos los centros escolares.

En su intervención en el Parlamento, Gimeno ha asegurado que el plan “no contempla cambios en los modelos lingüísticos” y que su objetivo es garantizar la libertad de elección de modelo lingüístico en la educación pública con independencia de la localidad de residencia. “Va a seguir siendo el mismo, no se vislumbran cambios”, ha afirmado.

El consejero ha realizado esta aclaración en respuesta una pregunta planteada por el parlamentario de Navarra Suma Iñaki Iriarte en relación con el borrador del plan estratégico del euskera y en concreto sobre el desarrollo de estrategias permanentes para impulsar el aprendizaje en euskera, en especial en Educación Infantil en el sur de Navarra. El decreto foral que regula la adscripción del alumnado en el sistema educativo navarro, ha asegurado Gimeno, busca que “cada ciudadano, independientemente de la localidad en la que viva, pueda tener la oferta del modelo lingüístico que desee, no hay cambios” .

Según ha expuesto el consejero, Educación “hace una campaña de prematriculación escolar preponderando la red pública, “que es nuestra vocación” y “va a seguir siendo así más allá de lo que diga el plan de fomento del euskera”. En esta línea, Gimeno ha recordado que UPN financió en 2002 las ikastolas y posteriormente, al amparo de la LOE, hizo una ley foral para mejorar su financiación no extraordinaria en la zona no vascófona pero “no se podía estudiar euskera en el ámbito público”.

Por último, Gimeno ha insistido en que “no hay ningún cambio en el marco legislativo y el marco normativo en cuanto a la adscripción de modelos lingüísticos” y ha considerado que el grupo de Navarra Suma está “en un bucle con escaso interés educativo y quizás con otros intereses políticos”.

libre elección

En su respuesta, el parlamentario de Navarra Suma Iñaki Iriarte ha aseverado que “hacemos la pregunta con ánimo constructivo” y añadió que “se ha presentado un borrador del plan estratégico y es legítimo cuestionarse”. “Y es legítimo preguntarse por qué ha de ser objetivo de un Gobierno que se escolaricen más niños en euskera fuera de la zona vascófona, en qué favorece a la formación de los niños del sur de Navarra, por qué ha de ser un objetivo cambiar la libre elección de sus padres”, ha asegurado Iriarte.

En su intervención, el parlamentario regionalista ha señalado que “los nacionalistas piensan que el conocimiento del euskera es un bien en sí mismo, yo en cierto modo pienso así pero es mi elección”. “Pero vivo en una sociedad en la que la mayoría de la gente no piensa eso y tienen derecho a que su opinión sea respetada”, ha afirmado Iriarte, quien ha concluido su discurso asegurando que “un gobierno debe proteger el patrimonio de su tierra, nadie lo pone en duda, pero la forma más efectiva es creando un clima de libertad, no mostrando preferencias”.