- Responsables del Gobierno de Navarra, del Ministerio de Transición Ecológica y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) mantuvieron ayer una reunión para analizar los daños ocasionados por las inundaciones y el plan de medidas que se van a acometer tanto con carácter de urgencia, como a medio y largo plazo, con el fin de minimizar daños.

El encuentro estuvo presidido por la presidenta de Navarra, María Chivite, y por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Por parte de la CHE, la delegación la encabezaba su presidenta Dolores Pascual.

En una comparecencia ante los medios tras la reunión, la Presidenta Chivite recordó los datos principales de las inundaciones del pasado mes de diciembre: 10.000 hectáreas de cultivo y 133 localidades afectadas, con una estimación de daños por parte del Consorcio de Seguros de 60 millones de euros, según informó la ministra Ribera.

María Chivite subrayó la disposición de las administraciones central y foral y de los ayuntamientos para acometer coordinadamente los trabajos. Según explicó, la reparación de motas e infraestructuras básicas son los trabajos que se van a acometer, con carácter de urgencia, a la mayor brevedad posible. También, de forma prioritaria, se va a agilizar la concesión de las ayudas para los bienes afectados, cuyo plazo de solicitud está abierto hasta finales de febrero.

En la reunión, también se abordaron otras acciones a medio y largo plazo, que faciliten una respuesta efectiva y coordinada ante estos fenómenos adversos climáticos, "que son cada vez más frecuentes". En ese sentido, citó la elaboración de planes municipales y de autoprotección frente a inundaciones, de los que ya disponen 43 localidades, y otros instrumentos de prevención, de predicción, así como de planificación del despliegue de los recursos.

También se referió a las fuertes lluvias de los últimos días, que han provocado desbordamientos en algunos ríos del norte de la Comunidad Foral, fenómeno del que dijo que seguían su evolución "minuto a minuto".

Por su parte, la vicepresidenta Teresa Ribera anunció que Navarra recibirá 36 millones de euros, en los próximos cuatro años, para actuaciones a medio y largo plazo en el curso del Ebro, en el marco del proyecto Life Ebro Resilience.

Este plan tiene como objetivo mejorar el sistema de predicciones del comportamiento del Ebro para poder prevenir inundaciones y realizar adaptaciones en el terreno para minimizar los daños al máximo.

Igualmente, expresó la necesidad de reparar las motas de protección "antes de que llegue la primavera y se produzca el deshielo de los ríos".

Tras la comparecencia ante los medios, la presidenta Chivite y la vicepresidenta Ribera visitaron la localidad de Funes, en donde fueron recibidas por el alcalde, Ignacio Domínguez. La comitiva se trasladó al mirador del barranco de Peñalén, desde donde pudieron contemplar la zona afectada por las inundaciones.

Además de las tres presidentas ya citadas, a la reunión celebrada ayer en Pamplona, asistieron, por parte del Gobierno de Navarra, el vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez; el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, y la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez.

Por parte del Ministerio, acudió también el jefe de Gabinete, Marc Pons, y por parte de la CHE, el comisario de Aguas, Carlos Arrazola, y el jefe de Gestión Medioambiental, Lorenzo Polanco. Por último, también estuvo presente el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti.

Más de 150 l/m2 ayer en Roncesvalles. El domingo se registraron unas precipitaciones extraordinarias en Navarra, siendo el cuarto día más lluvioso en al menos 40 años. Según informa AEMET, el día más lluvioso desde que hay registros se dio justo hace un mes y el tercero, hace poco más de dos años. En la jornada del domingo, se promediaron unos 70 litros en la mitad norte de Navarra. Las fuertes precipitaciones continuaron durante la jornada de ayer lunes en buena parte de la Comunidad Foral. Por ejemplo, en Isaba se superaron los 150 litros por metro cuadrado y en Goizueta se alcanzaron los 90.