La atención hospitalaria a los pacientes oncológicos en Navarra ha alcanzado el pasado año a una cifra cercana a las 10.000 personas (9.456). Pese a la situación epidemiológica, de modo general esta atención se ha mantenido de manera estable a lo largo de los dos años de pandemia, e incluso las cifras de actividad han experimentado un repunte el pasado año. También se han mantenido los circuitos de alta resolución orientados al diagnóstico rápido y que conectan la actividad de la Atención Primaria y la Hospitalaria. Cada año alrededor de 3.600 personas son diagnosticadas de cáncer en Navarra, y 1.600 fallecen por esta causa.

En lo que respecta a la labor de detección precoz, el año pasado se ha recuperado el ritmo de trabajo en el programa de cáncer de colon y se ha incorporado un radiólogo especialista en mamografías para el de mama, al tiempo que se trabaja en nuevas opciones para aumentar las lecturas de las mamografías y se ultiman los preparativos para poner en marcha un nuevo programa de detección precoz del cáncer de cérvix (cuello uterino).

Como se ha comentado, en lo que se refiere a las consultas y tratamientos oncológicos, la actividad asistencial ha experimentado un incremento en 2021 con respecto al año precedente. Un año, este último, "muy marcado a todos los niveles por los efectos de la pandemia y en el que, no obstante, se mantuvieron estables los diferentes indicadores asistenciales con respecto a los de 2019", se informa desde Salud.

Así, en 2021, aumentaron en un 7,7% el número de tratamientos médicos realizados en los centros del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea con respecto a los de 2020. Las consultas médicas presenciales se incrementaron en un 17,9%, y las de enfermería de hospital de día, en un 9,8%. Un aumento, además, acompañado por una subida también en las atenciones no presenciales, que ascendieron un 117,3% en las asistencias médicas, y un 16,4% en las de enfermería.

Mayor número de atenciones a la ofrecida antes de la pandemia

Estas cifras se colocan incluso por encima de la situación prepandémica, que, en cualquier caso, en 2020 consiguió mantenerse en parámetros bastante semejantes a los de 2019, con un descenso mínimo en el número de tratamientos (por debajo del 1%) y en las consultas médicas presenciales (del 2,4%), que, además, se vio acompañado también por un aumento muy importante de las no presenciales, que fueron un 38,6% más que las de 2019.

Si comparamos las cifras de 2021 con las de antes de la pandemia (2019), se observa que los tratamientos se han incrementado un 5,1%, al tiempo que la atención médica no presencial se ha duplicado, sin que ello signifique que se reduzca la atención presencial, ya que esta se ha incrementado un 15,1%

En Oncología Radioterápica, las atenciones se han mantenido también estables en general, con un incremento en la actividad de braquiterapia del 12,2% entre 2021 y el año anterior a la pandemia, a pesar de un ligero descenso del 4,8% entre este año y el precedente. En cuanto a los tratamientos en aceleradores, en 2021 aumentaron un 2,7% respecto a 2020, y suponen un 8,7% menos que en 2019.

Recuperación de los programas de detección precoz

El Departamento de Salud ha trabajado a lo largo de 2021 en recuperar las exploraciones de los programas de detección precoz de cáncer colorrectal y de mama, que tuvieron que aplazarse en marzo del año anterior debido a la pandemia.

Así, durante el pasado año se ha conseguido recuperar la velocidad de trabajo previa a esa suspensión en el cribado de cáncer colorrectal, de modo que, una vez concluida la cuarta vuelta del programa a lo largo de este año, la previsión es comenzar la quinta ya sin retraso en enero de 2023.

De este modo, a partir del 1 de febrero, se invitará a las casi 76.000 personas restantes de la cuarta vuelta, pertenecientes a las siguientes zonas básicas: Ansoain / Antsoain, Azpilagaña, Chantrea, Peralta / Azkoien, San Adrián, Ultzama, Corella, Casco Viejo-I Ensanche, Lesaka, Elizondo, Rochapea, Orkoien, Valle de Salazar, Aoiz / Agoitz, Valtierra-Cadreita, Doneztebe / Santesteban, II Ensanche, Sangüesa / Zangoza, Lodosa, San Jorge, Leitza, Cascante, Sarriguren, Altsasu / Alsasua, Viana e Irurtzun.

En cuanto al programa de detección precoz de mama, además de la incorporación a la plantilla de un radiólogo a finales de 2020, se trabaja actualmente en diversas opciones para aumentar las lecturas de las mamografías que integran el programa, con el fin de recuperar la demora acumulada en la actual vuelta, la 16ª, debida principalmente al déficit de radiólogos expertos en este tipo de pruebas.

Desde junio de 2021, fecha de inicio de la 16ª vuelta, se ha explorado a 21.777 mujeres, 13.039 en la unidad fija de Pamplona y 8.738 en la unidad móvil (Carcastillo, Sangüesa, Tafalla, Olite, Etxarri Aranatz e Irurtzun).

Además, Salud ha realizado ya las bases y el plan operativo de un nuevo programa poblacional de detección precoz de cáncer de cuello uterino, dirigido a todas las mujeres entre 25 y 65 años. Según contempla el plan operativo, entre los 25 y 35 años se realizaría una citología cada tres años, y a partir de los 35, se realizaría prueba de detección del virus de papiloma humano cada cinco años.

Actualmente, se trabaja en el estudio de viabilidad para el desarrollo de un sistema de información y gestión del programa para su implementación (previsiblemente, a principios del año próximo), gestión y evaluación.

El cáncer, causa de la mitad de las muertes por debajo de los 75 años

Excluyendo el cáncer de piel-no melanoma, cada año alrededor de 3.600 personas son diagnosticadas de cáncer, y 1.600 personas fallecen por esta causa en Navarra, según los últimos datos del Registro de Cáncer y el Registro de Mortalidad. El cáncer aumenta con la edad y es más frecuente entre los hombres.

El cáncer es además una importante causa de muerte prematura, es decir, muerte antes de los 75 años de edad. Así, en 2020, el 47% de las personas fallecidas antes de los 75 años, 700 personas, murieron por esta enfermedad.

En los hombres, los cánceres más frecuentemente diagnosticados son los de próstata, colon y recto, pulmón, vejiga y estómago que sumaron el 64% del total, mientras que los tres que causan más muertes son el de pulmón, colon y recto y próstata.

En las mujeres destacan por su frecuencia el cáncer de mama, colon y recto, pulmón, cuerpo de útero y tiroides que en conjunto suman el 58% de los casos diagnosticados, mientras que el cáncer de mama, colon y recto y páncreas causan el mayor número de fallecimientos por cáncer.

El viernes día 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer, por lo que desde el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra se recuerda que algunos tipos de cáncer son prevenibles en un alto porcentaje. Especialmente los relacionados con el consumo de tabaco -pulmón, laringe, vejiga urinaria, entre otros- son una importante causa de muerte prematura.

Así, en 2020, fallecieron 202 personas menores de 75 años por cáncer de pulmón, cáncer causado en 8 de cada 10 casos por el consumo de tabaco. Comparativamente en el mismo año fallecieron prematuramente 152 personas por COVID-19, 40 por accidentes de tráfico y 20 por suicidio. La lucha contra el tabaquismo es esencial si se quiere aumentar la esperanza de vida de los navarros y navarras teniendo en cuenta que aproximadamente 100.000 personas continúan fumando en Navarra, muchas de ellas adolescentes y jóvenes.

El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra continuará impulsando los programas de abandono del tabaquismo y prevención del inicio de consumo y apoyando las medidas para la disminución de la exposición al humo del tabaco en nuestra población. Entre las medidas que cada ciudadano puede tomar para contribuir a prevenir el cáncer se encuentran, como señala El Código Europeo contra el Cáncer, tres medidas relacionadas con el tabaquismo: no fumar, hacer de la casa un hogar sin humo y apoyar las políticas antitabaco en el lugar de trabajo.

El cáncer de colon y recto, es el segundo cáncer que produce más fallecimientos en Navarra tras el cáncer de pulmón en hombres y el cáncer de mama en mujeres. Las muertes por cáncer de colon y recto se pueden prevenir en un elevado porcentaje si los tumores son diagnosticados de manera precoz.

El Programa de Detección Precoz del Cáncer Colorrectal que se desarrolla desde el año 2013 en la población de 50 a 69 años, junto a los avances de los tratamientos, ha contribuido a que la mortalidad por esta causa haya disminuido un 20% entre los menores de 75 años en el último quinquenio.

Programa de Apoyo al Cuidador

Por otra parte, dentro del Plan de Atención al Cáncer en Navarra, se mantiene el Programa de Apoyo al Cuidador, con el fin de dotar de herramientas de asesoramiento, formación e información, así como de soporte psicológico y social, a las personas cuidadoras no profesionales que afrontan el acompañamiento y cuidado de personas en procesos oncológicos.

Así, está previsto realizar dos grupos de encuestas, una de ellas a cuidadores informales de pacientes oncológicos en cuidados paliativos y otra a cuidadores de todo el proceso oncológico, con el fin del diseñar y poner en práctica, tras el análisis de sus resultados, sendos planes de mejora en el segundo semestre de este año.

Puede accederse a los recursos del Programa de Apoyo al Cuidador a través del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea o mediante las asociaciones de pacientes, como AECC, Saray o ADANO, con las que el SNS-O actúa de manera coordinada. En Osasunbidea, el apoyo es accesible a través del equipo responsable de la atención sanitaria en todos los niveles asistenciales: Primaria, Especializada, Hospitalización, Atención Domiciliaria o HSJD.

Incluye actividades de apoyo psicológico, como consultas de psicooncología tanto para el paciente como para el cuidador (en el HUN y en el Hospital Reina Sofía) o participación en grupos de autoayuda y voluntariado. En la Unidad de Pediatría del HUN, también se ofrece apoyo de psicólogos en el caso de ingreso de menores con diagnóstico de cáncer.

El apoyo social se ofrece, a solicitud del equipo sanitario o de la propia familia, en el nivel asistencial correspondiente mediante la valoración de las necesidades sociales. Se valoran soportes o posibilidades de soporte, cómo se relaciona, qué percepción tiene del cuidar, y se garantizan los mejores cuidados para el paciente, teniendo en cuenta a sus cuidadores y sus necesidades.

Se orienta sobre gestión de prestaciones para adaptación de la vivienda o ayudas técnicas en el domicilio, o se informa de ayudas de soporte con cuidadores a través de los servicios sociales como apoyo al cuidador.

Además, la unidad de Cuidados Paliativos del HSJD ofrece diversas modalidades de atención (soporte domiciliario, ingreso en la Unidad de Paliativos, ingreso de paciente temporal para "respiro del cuidador"), en función de las circunstancias.

A través de AECC, puede ofrecerse, asimismo, la posibilidad de alojamiento a los cuidadores fuera de su hogar durante ingresos o tratamientos.

Asimismo, se realiza educación sanitaria al cuidador sobre necesidades y cuidados, y se realizan talleres y actividades formativas y de ocio para pacientes y cuidadores sobre dieta, actividad, manejo de la ansiedad, yoga, memoria, etcétera.